El próximo mes de septiembre, la organización empresarial
cumplirá 25 años. Un momento en el que hará público un manifiesto en el que se
recogen sus objetivos y sus reivindicaciones. En CEPYME Aragón ya se han dado
algunos pasos para renovarse en un momento en el que las pymes se siguen viendo
afectadas por la situación económica. Falta de crédito y leyes que benefician
más a las grandes compañías son algunos de los problemas ante los que su
presidente pide y propone soluciones para las pequeñas y medianas empresas, que
conforman el 98% del tejido empresarial y el 70% del empleo.
¿Cómo ve la situación
económica actual y de las pymes?
La situación económica
es compleja porque la crisis ha influido tremendamente en todo el sector
productivo y esto está condicionando todo lo que afecta a la sociedad. Estamos
mejorando. La macroeconomía parece que va repuntando y hay indicadores que dan
pie a la esperanza, pero ésto no ha llegado a las pymes, autónomos, pequeños
empresarios, trabajadores, familia... y, mientras esta situación no cambie, el
panorama es complicado.
¿No se ha notado
ninguna mejoría en el caso de las pequeñas y medianas empresas?
En absoluto.
¿Qué opina de las
medidas que se están poniendo en marcha desde las diferentes administraciones
para impulsar la economía, la contratación...?
Esas medidas las
valoro positivamente porque son un intento loable de mejorar esta situación,
pero mientras no aumente el consumo, no fluya el crédito, no haya una verdadera
agilización administrativa y mientras no se solucione el problema de morosidad,
la situación va a ser complicada.
¿Qué medidas considera
que deberían adoptarse para que las pymes?
Fundamentalmente, que
el crédito llegue a las pequeñas medianas y empresas.
Hay entidades
financieras que han dispuesto líneas de crédito específicas para las pymes,
desde las administraciones se trabaja con el Banco Europeo de Inversiones para
acercar la financiación... ¿Qué más medidas se necesitan para que llegue el
crédito?
Una cosa es anunciar
que se dispone de determinada cantidad de dinero para conceder créditos y otra
es concederlos. Una cosa es ofrecer créditos a las grandes empresas o a quienes
no necesitan el crédito y otra cosa es asumir el más mínimo riesgo ayudando a
las pequeñas y medianas empresas. La realidad es que a día de hoy a las pymes
no les llega crédito ni para circulante, ni para descuento de papel ni para inversiones...
¿Y por qué no se les
concede?
Porque la banca sigue
ganando dinero sin necesidad de arriesgar concediendo créditos a las pymes. La
banca se ha beneficiado de ingentes cantidades de dinero que se han dedicado a
su rescate y a día de hoy no necesita en absoluto del crédito de las pymes para
seguir ganando dinero.
El Banco Central
Europeo se marcó el objetivo de que la inyección de liquidez llegase a las
pequeñas y medianas empresas y a la economía real. ¿Tampoco llega?
¿Y cómo se comprueba
la ejecución de esas medidas? El Banco Central Europeo anuncia unas medidas y
quién controla la ejecución. ¿Cómo se puede comprobar que un banco determinado
dedica su liquidez a ayudar a las pymes? Es imposible
¿Siguen cerrando
empresas por problemas de liquidez y de financiación?
Se siguen cerrando
empresas y se siguen abriendo empresas. Las empresas que se cierran suponen la
ruina del empresario y el paro para los trabajadores y las que se abren en
muchos casos lo son por trabajadores que se han quedado en el paro y dedican su
indemnización y recursos propios a abrir un nuevo negocio. ¿Pero cuál es la
viabilidad? Muy corta. Es decir, un porcentaje muy elevado de las nuevas
empresas que se abren desaparecen antes de un año, lo que aumenta todavía la
ruina y desesperanza de quienes han perdido todo lo que tenían.
¿La morosidad sigue
siendo un problema?
La morosidad pública
empieza porque las propias administraciones no cumplen con la ley de morosidad
y la morosidad privada proviene en gran parte por la falta de crédito al
descuento de letras, anticipo de certificaciones... También es cierto que en la
morosidad privada, hay que señalar que las grandes empresas siguen abusando
tremendamente de las pymes, de los autónomos y de quienes son subcontratistas
de los trabajos que desarrollan. Sigue habiendo plazos absolutamente indecentes
en cuanto al pago de las facturas. Normalmente, las pymes suelen tener menos
relación con la administración pública, pero son subcontratistas de otras
empresas mayores que sí que padecen la morosidad de la administración y esto va
repercutiendo en cascada.
¿Qué medidas considera
que son necesarias para que se genere empleo?
Habría que rebajar el
coste salarial. El coste salarial no es lo que percibe el trabajador, es lo que
cuesta el trabajador. En estos momentos, la carga social de un trabajador es
muy elevada. A las pymes les afecta más por dos razones. Primero, porque suelen
tener una plantilla más envejecida y los empleados tienen más antigüedad y, en
segundo lugar, porque la capacidad para introducir modificaciones en su
plantilla es menor. En este sentido, la reforma laboral no cabe duda de que ha
beneficiado más a las grandes empresas que a las pymes. Y, como en otras muchas
ocasiones, la legislación se hace más atendiendo a los intereses de las grandes
empresas que a los intereses de las pymes.
¿Es necesaria otra
reforma laboral?
Hace falta una reforma
laboral, pero que tiene que surgir de la negociación entre sindicatos y
patronales. Toda modificación que provenga únicamente de decisiones de la
Administración dará lugar a conflictos y a enfrentamientos entre las partes.
Fundamentalmente, tendría que pretender estabilidad en el empleo y capacidad de
negociación entre las partes, unido a una rebaja del coste de las cargas
sociales del trabajador.
¿Cómo se puede
conseguir esa estabilidad en el empleo?
Mientras no haya
incremento en el consumo es muy difícil luchar contra la precariedad porque esa
falta en el consumo es la que provoca inestabilidad empresarial. En primer
lugar, el consumo sólo se incrementará cuando las familias tengan acceso al
crédito; segundo, que la disponibilidad económica de los trabajadores sea
mayor, lo cual lleva implícito un aumento de los salarios y, en tercer lugar,
es necesario también que se recupere la confianza derivada de una mayor
estabilidad económica.
¿La
internacionalización ha sido de ayuda para las pymes?
El que una pyme pueda
salir al exterior es complicado porque se necesitan cuatro factores
fundamentales: primero, tener un buen producto; segundo, apoyo financiero;
tercero, una estructura suficiente para atender el mercado exterior, y en
cuarto lugar, un conocimiento exquisito de cual es el mercado al que quiere
dirigirse. Normalmente, las pymes no están en condiciones de reunir estos
cuatro requisitos. En España, además, tenemos el problema añadido del reducido
tamaño de las empresas, por lo que es importante tener políticas que incentiven
la agrupación de pymes para crear empresas de tamaño medio. Es difícil dada la
idiosincrasia de nuestros empresarios y la situación actual, pero tampoco se
puede ni despreciar la posibilidad del comercio exterior, que es muy
importante, ni magnificarlo pensando que nuestro futuro está únicamente en el
comercio exterior.
Por parte de Cepyme
Aragón lo que estamos intentando es asesorar a las pymes, sobre todo, en los
pasos que deberían dar para agruparse empresas del mismo sector y crear una
empresa más competitiva. También estamos desarrollando en colaboración con la
Administración un proyecto que trata de asesorar, orientar y apoyar a las
empresas que intentan internacionalizarse. Estamos poniendo en marcha el
proyecto Eurosmes que intenta que alrededor de 15 organizaciones empresariales
de distintos países europeos estén en contacto permanente para intercambiar
información y para poner en contacto a pymes de sus respectivas regiones. Este
programa lo está liderando Cepyme Aragón y esperamos ponerlo totalmente en
funcionamiento en otoño. Ya hemos dado los primeros pasos y hemos estado en
contacto hasta hoy con once organizaciones regionales. Creemos que puede ser
interesante.
En estos momentos
existe también un debate abierto sobre la reforma de las organizaciones
empresariales para que estén más cerca de las empresas. ¿Habrá cambios en
Cepyme Aragón?
Las organizaciones
empresariales a todos los niveles tienen que adecuar sus estructuras y sus
objetivos a la situación actual. Deben incidir más en su papel representativo y
reivindicativo. Y, aunque sigan prestando servicios, deben tener claro que su
prioridad no es desarrollar acciones que puedan ser competencia de otras
instituciones. ¿Cuál es el problema? Que hasta ahora algunas organizaciones se
han dotado de estructuras excesivamente grandes y el mantenimiento de esas
estructuras les ha hecho olvidar su finalidad primordial.
Cepyme Aragón está
haciendo sus deberes desde hace tiempo. Hemos adecuado nuestra estructura y
hemos dejado muy claro cuál es nuestro objetivo. En septiembre, cumpliremos 25
años y será un buen momento para lanzar un manifiesto que deje totalmente claro
cuál es nuestra postura, nuestras reivindicaciones y nuestro objetivo.
En cuanto a la
estructura, hemos atravesado una fase de adelgazamiento. Siempre hemos tenido
muy claro que nuestras acciones y que nuestras cuentas debían ser claras y
auditadas externamente. Y hoy más que nunca entendemos que todo lo que haga una
organización empresarial tiene que estar presidido por la más exquisita
limpieza, ejemplariedad y eficacia. Sería deseable que este criterio fuese
asumido por todas las entidades e instituciones españolas, como todas aquellas
que se han visto implicadas en casos de corrupción y malversación que han
dañado la imagen de nuestro país.
¿Supondrá ese
manifiesto que se presentará en septiembre un cambio de rumbo en Cepyme Aragón?
No se trata de un
nuevo rumbo, sino de clarificar cuál es nuestro actual rumbo. Y con clarificar
me refiero a que sea conocido, entendido y asumido por quienes tienen que tener
presente que las pymes son el 98% del número de empresas y que generan más del
70% del empleo empleo en España. Esto quiere decir que la recuperación
económica deberá pasar necesariamente por la recuperación de las pymes.
Cuando Fernando
Callizo llegó a la presidencia de la Confederación de Empresarios de Aragón
(CREA) y Ricardo Mur a la presidencia de la Confederación de Empresarios de
Zaragoza (CEZ) abogaron por hacer cambios en las organizaciones empresariales
para que no se duplicasen servicios. ¿Qué opinan desde Cepyme Aragón? ¿Por qué
se avanza tan lentamente en este proceso?
Desde Ceyme se ve muy
bien y nosotros ya hemos renunciado en la adecuación de nuestra estructura a
servicios que veníamos prestando como determinadas asesorías que ya tienen CREA
o CEZ. Lo fundamental es ponernos de acuerdo en quién representa cada uno y
cuál es la estructura necesaria para desempeñar esa representatividad. Todas
las organizaciones deben adaptar la estructura y evitar duplicidades porque las
circunstancias nos obligan a hacerlo.
En la actualidad se
está trabajando en un nuevo modelo de formación por parte de las
administraciones. ¿Considera que el actual está agotado?
La formación es
necesaria y quienes mejor pueden conocer las necesidades formativas de las
empresas son los empresarios. En Aragón nunca jamás ha habido ningún problema en
cuanto a claridad y eficacia en el manejo de los fondos. Prueba de ello es que
la Administración, mediante sus órganos de control, da fe de que esto ha venido
siendo así y no se han encontrado irregularidades.
Hay que introducir
modificaciones como se hace cada año en cuanto a los contenidos y objetivos en
función de lo que demandan las empresas. El sistema lleva funcionando muchos
años con una satisfacción superior a ocho puntos sobre diez por parte de las
personas que han recibido la formación. Luego no será tan malo el sistema
cuando hay personas que han encontrado empleo, repiten cursos de otra
modalidad... y siempre manifiestan su satisfacción en cuanto a la calidad y
nivel de los cursos impartidos. ¿Qué ha habido irregularidades en otras
autonomías? Para eso está la justicia y las cárceles. Las irregularidades que
haya habido que sean perseguidas por la justicia y reciban el castigo
correspondiente.
¿Cuál es la situación
económica de Cepyme Aragón?
Está estabilizada.
Administramos escrupulosamente los fondos de que disponemos y buscamos ingresos
mediante actividades propias. Las cuentas son auditadas y sometidas a todo tipo
de inspecciones. No tenemos pérdidas porque adecuamos lo que vamos a hacer a lo
que vamos a recibir o tener. Los ingresos de una organización empresarial no
proceden en absoluto de subvenciones de la administración.
Fuente: El Economista (08/08/2014)