13/02/2012
Los responsables de la patronal y sindicatos aragoneses han cuestionado la efectividad de la reforma laboral aprobada el pasado viernes para crear empleo en el corto espacio de tiempo. Sin embargo, mientras los empresarios creen que esta reforma “va en la buena dirección”, los sindicatos consideran que impulsará el despido libre. Para protestar contra esta nueva norma, las centrales sindicales han convocado movilizaciones en las tres capitales aragonesas, que en este momento se están concretando.
Los sindicatos se han mostrado muy críticos no sólo con el contenido, también con el procedimiento para aprobar la reforma. Así, mientras el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, ha calificado de “falta de respeto demócratico” el hecho de que una reforma “tan regresiva y agresiva” no se haya consensuado con los sindicatos, su homólogo de CCOO, Julián Buey, tildaba esta modificación de “auténtico desastre” y de “auténtico desprecio a los acuerdos alcanzados por los agentes sociales”, algo que ha calificado de “irresponsabilidad”.
Los presidentes de la Confederación Regional de Empresarios de Aragón (CREA), Jesús Morte, y de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme Aragón), Aurelio López de Hita, han coincidido en que se trata de “una reforma necesaria y que va por el buen camino”. Sin embargo, y aunque sus efectos como ha dicho Jesús Morte, “tardarán tres o cuatro años en notarse” la reforma laboral no será efectiva “si no va acompañada de fluidez en el crédito y de reactivación del consumo”, ha aseverado López de Hita, quien ha pedido “una reforma del sistema financiero que haga que el sistema financiero adapte su actividad a las necesidades de autónomos y pymes”.
DESPIDO ÚNICO DE 20 DÍAS
La indemnización por despido, que pasa de 45 a 33 días, es uno de los puntos de mayor divergencia entre los agentes sociales. Para el máximo responsable de CCOO Aragón, esta nueva reforma laboral “supone un despido libre y gratuito para centenares de trabajadores ya que los empresarios podrán despedir después de un período de prueba de un año”. “Los empresarios van a proceder a despedir y cuando lleguen las indemnizaciones, los trabajadores se enterarán de lo que está pasando”, ha vaticinado Julián Buey.
“La desregulación y el abaratamiento del despido favorecen la destrucción del empleo”. Así lo cree Julián Lóriz, que ha asegurado que lo que busca esta modificación es un “despido único de 20 días”.
Los empresarios, por su parte, han criticado que se enfatice en la cuestión del despido y han hecho una defensa a ultranza de su rol como generadores de empleo. “Los empresarios no queremos despedir. Ni barato ni caro”, ha aseverado Jesús Morte. “Queremos que llegue la financiación a nuestras empresas, que vengan pedidos, que se cree un marco legal que agilice los proyectos empresariales”, ha añadido el presidente de CREA, que ha calificado esta reforma como “la reforma de la modernidad”.
En el mismo sentido se ha expresado el presidente de Cepyme Aragón quien ha asegurado no conocer “a ningún empresario que despida a un trabajador si ese trabajador es necesario para la empresa y cumple en su puesto de trabajo”.
NUEVO ACUERDO PARA EL EMPLEO Y COMPETITIVIDAD
Esta discrepancia entre patronal y sindicatos, sin embargo, no va a ser obstáculo para que en un corto espacio de tiempo, ambas partes, junto con el Gobierno de Aragón, puedan ratificar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Competitividad, que sustituya al Aespa, que expiró el pasado 31 de diciembre.
"Los sindicatos seguimos abiertos al diálogo", ha dicho Julián Lóriz, que ha afirmado que "no debe haber contaminación de una situación autonómica por parte de algo que tiene que ver con lo nacional".
Por su parte, el secretario general de CCOO Aragón ha asegurado que se está trabajando "en la buena dirección para tener un acuerdo que sea útil para la sociedad aragonesa".
Desde las organizaciones empresariales se ha incidido en la voluntad de consenso y negociación sobre todo en un momento de crisis "en el que alcanzar un acuerdo no es fácil", ha dicho Jesús Morte.
Los sindicatos se han mostrado muy críticos no sólo con el contenido, también con el procedimiento para aprobar la reforma. Así, mientras el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, ha calificado de “falta de respeto demócratico” el hecho de que una reforma “tan regresiva y agresiva” no se haya consensuado con los sindicatos, su homólogo de CCOO, Julián Buey, tildaba esta modificación de “auténtico desastre” y de “auténtico desprecio a los acuerdos alcanzados por los agentes sociales”, algo que ha calificado de “irresponsabilidad”.
Los presidentes de la Confederación Regional de Empresarios de Aragón (CREA), Jesús Morte, y de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme Aragón), Aurelio López de Hita, han coincidido en que se trata de “una reforma necesaria y que va por el buen camino”. Sin embargo, y aunque sus efectos como ha dicho Jesús Morte, “tardarán tres o cuatro años en notarse” la reforma laboral no será efectiva “si no va acompañada de fluidez en el crédito y de reactivación del consumo”, ha aseverado López de Hita, quien ha pedido “una reforma del sistema financiero que haga que el sistema financiero adapte su actividad a las necesidades de autónomos y pymes”.
DESPIDO ÚNICO DE 20 DÍAS
La indemnización por despido, que pasa de 45 a 33 días, es uno de los puntos de mayor divergencia entre los agentes sociales. Para el máximo responsable de CCOO Aragón, esta nueva reforma laboral “supone un despido libre y gratuito para centenares de trabajadores ya que los empresarios podrán despedir después de un período de prueba de un año”. “Los empresarios van a proceder a despedir y cuando lleguen las indemnizaciones, los trabajadores se enterarán de lo que está pasando”, ha vaticinado Julián Buey.
“La desregulación y el abaratamiento del despido favorecen la destrucción del empleo”. Así lo cree Julián Lóriz, que ha asegurado que lo que busca esta modificación es un “despido único de 20 días”.
Los empresarios, por su parte, han criticado que se enfatice en la cuestión del despido y han hecho una defensa a ultranza de su rol como generadores de empleo. “Los empresarios no queremos despedir. Ni barato ni caro”, ha aseverado Jesús Morte. “Queremos que llegue la financiación a nuestras empresas, que vengan pedidos, que se cree un marco legal que agilice los proyectos empresariales”, ha añadido el presidente de CREA, que ha calificado esta reforma como “la reforma de la modernidad”.
En el mismo sentido se ha expresado el presidente de Cepyme Aragón quien ha asegurado no conocer “a ningún empresario que despida a un trabajador si ese trabajador es necesario para la empresa y cumple en su puesto de trabajo”.
NUEVO ACUERDO PARA EL EMPLEO Y COMPETITIVIDAD
Esta discrepancia entre patronal y sindicatos, sin embargo, no va a ser obstáculo para que en un corto espacio de tiempo, ambas partes, junto con el Gobierno de Aragón, puedan ratificar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Competitividad, que sustituya al Aespa, que expiró el pasado 31 de diciembre.
"Los sindicatos seguimos abiertos al diálogo", ha dicho Julián Lóriz, que ha afirmado que "no debe haber contaminación de una situación autonómica por parte de algo que tiene que ver con lo nacional".
Por su parte, el secretario general de CCOO Aragón ha asegurado que se está trabajando "en la buena dirección para tener un acuerdo que sea útil para la sociedad aragonesa".
Desde las organizaciones empresariales se ha incidido en la voluntad de consenso y negociación sobre todo en un momento de crisis "en el que alcanzar un acuerdo no es fácil", ha dicho Jesús Morte.
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