martes, 18 de septiembre de 2012

CEPYME Aragón alerta de que el nuevo tratamiento fiscal de los emprendedores pone en peligro a las pymes


18/09/2012

La delegación aragonesa de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha alertado de que el nuevo tratamiento fiscal ordenado por la Agencia Tributaria para aquellos pequeños empresarios en los que concurre su condición de trabajador y de administrador societario “va a poner en peligro la continuidad de muchas pequeñas y medianas empresas de las cerca de treinta mil sociedades registradas en Aragón”, y “constituye un obstáculo más a la creación de nuevas empresas, ya que el autoempleo se convierte en una alternativa fiscalmente tan gravosa que deja de ser una alternativa viable”.

Según la nota difundida por la Agencia Tributaria, las cantidades que perciban las personas que ostenten el cargo de Administrador en una Sociedad, por su trabajo, tendrán la consideración de retribuciones por el cargo de Administrador, aunque la relación con la empresa esté documentada en contrato laboral. La consecuencia práctica de esta interpretación es que las retribuciones del empresario, aunque se documenten bajo forma de nómina, tendrán siempre una retención del 42%, que la empresa deberá ingresar en la Hacienda Pública, “y ello independientemente del montante de la retribución y desde el primer euro” señala CEPYME.

Por lo tanto, para que el empresario pueda percibir una retribución de 1.000 euros al mes para su sostenimiento personal, tendrá que disponer de la cantidad de 1.724 euros, ya que deberá ingresar 724 en la Hacienda Pública como retención a cuenta del IRPF.
Estas retenciones a cuenta se liquidarán por el empresario en el momento en que realice su declaración sobre el IRPF, entre 18 y 6 meses después de haberse practicado las mismas. CEPYME señala que en muchos casos el resultado de la liquidación será a devolver, pero se habrá estado financiando con estas cantidades a la Hacienda Pública durante un periodo de hasta 18 meses, “lo que resulta particularmente gravoso en este momento en que las empresas carecen en general de liquidez”, afirma la organización empresarial.

CEPYME recuerda que son numerosísimas las Pequeñas y Medianas Empresas que tienen forma de Sociedad Mercantil (sociedad limitada o anónima), en las que el propietario realiza labores de dirección, gerencia y eventualmente otros trabajos y funciones en el seno de la empresa, y además figura como Administrador Societario a efectos mercantiles. Esta fórmula es absolutamente habitual en las empresas de menor tamaño y de ámbito personal y familiar.