El Periódico de Aragón
1/12/2009
Sindicatos y patronal prevén un año "difícil" en el que no se creará empleo. Ayer firmaron el convenio por 2 años y que afecta a unos 27.000 empleados.
Al metal todavía le quedan meses difíciles. Ese fue el diagnóstico que realizaron ayer la patronal y los sindicatos del sector poco antes de firmar el nuevo convenio colectivo que regirá las relaciones laborales de las empresas de la provincia de Zaragoza durante dos años (2009 y el 2010). En sus centros trabajan unas 27.000 personas --alrededor de 48.000 si sumamos al sector del automóvil--, aunque este año se han perdido casi 4.000 empleos (ver gráfico).
El acto tuvo lugar en la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ). Allí estuvieron, además de su presidente, Javier Ferrer, los secretarios generales del Metal de UGT y CCOO, Luis Tejedor y Salvador Salas, respectivamente. Y el ambiente no era precisamente de optimismo.
Para Javier Ferrer, el convenio que se firmó ayer es el que se puede firmar ante la "profunda crisis" económica que existe. Así, apuntó que se ha incidido básicamente en temas salariales. Pero antes hubo meses de bloqueo. Finalmente y, tras una amenaza de huelga en el sector, ambas partes pactaron un incremento salarial de 150 euros lineales este año y de 175 euros en el 2010. Unas condiciones que han permitido mantener el poder adquisitivo, indicaron los representantes de UGT y CCOO.
UN HORIZONTE DIFÍCIL Tanto Salas como Tejedor reconocieron que "el ajuste productivo en las empresas todavía no ha terminado" y pronosticaron que durante 2010 "no se crearán puestos de trabajos en el sector", sino todo lo contrario. Es decir, aún hay exceso de capacidad productiva, lo que puede traducirse en mayores recortes en las plantillas. "Es posible que algunas empresas atraviesen por serias dificultades en los próximos meses", precisó Salas. De hecho, pronosticó que "el rosario de ERE visto hasta ahora podría traducirse en destrucción de empleo fijo", a partir del próximo año, porque ya se ha agotado la bolsa de trabajadores eventuales.
Mientras, Ferrer coincidió con los sindicatos en el diagnóstico de la coyuntura: "El 2010 será un año duro, porque no se prevé un relanzamiento ni de la construcción ni del consumo y habrá problemas financieros". Tres factores que están en la base de los problemas del conjunto de las empresas del metal y del resto.
Por tanto, el presidente de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza consideró que el próximo año no se recuperará el empleo y abogó por recurrir, a través del diálogo social, a "nuevos contratos" y a afianzar la situación industrial.
INTRODUCIR CAMBIOS. Tejedor puntualizó que Aragón concentra gran número de pymes en este sector. En este punto enfatizó que las empresas que fabrican bienes de equipo están sufriendo de forma más aguda la coyuntura, puesto que la inversión ha caído de forma notable. Así, aunque subrayó que la estabilidad laboral que da el convenio es positiva, "habrá que aprovechar la crisis para incidir en la formación cualificada", precisó.
Del mismo modo, Salvador Salas apostó por atajar esta situación "con inversiones y formación, porque esto no puede cambiar con solo una reforma laboral".
ACTUACIONES URGENTES. Por otro lado, Ferrer remarcó que los políticos deberían tomar decisiones "serias y profundas" a largo plazo para industrializar mucho más el país. Además, criticó la nueva Ley de Economía sostenible, planteada por el Gobierno, porque es "relativamente pobre y debería ir mucho más lejos". Consideró que "hay pocas cosas positivas" y que "no acomete todo lo que debería", además de "carecer de credibilidad".
1/12/2009
Sindicatos y patronal prevén un año "difícil" en el que no se creará empleo. Ayer firmaron el convenio por 2 años y que afecta a unos 27.000 empleados.
Al metal todavía le quedan meses difíciles. Ese fue el diagnóstico que realizaron ayer la patronal y los sindicatos del sector poco antes de firmar el nuevo convenio colectivo que regirá las relaciones laborales de las empresas de la provincia de Zaragoza durante dos años (2009 y el 2010). En sus centros trabajan unas 27.000 personas --alrededor de 48.000 si sumamos al sector del automóvil--, aunque este año se han perdido casi 4.000 empleos (ver gráfico).
El acto tuvo lugar en la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ). Allí estuvieron, además de su presidente, Javier Ferrer, los secretarios generales del Metal de UGT y CCOO, Luis Tejedor y Salvador Salas, respectivamente. Y el ambiente no era precisamente de optimismo.
Para Javier Ferrer, el convenio que se firmó ayer es el que se puede firmar ante la "profunda crisis" económica que existe. Así, apuntó que se ha incidido básicamente en temas salariales. Pero antes hubo meses de bloqueo. Finalmente y, tras una amenaza de huelga en el sector, ambas partes pactaron un incremento salarial de 150 euros lineales este año y de 175 euros en el 2010. Unas condiciones que han permitido mantener el poder adquisitivo, indicaron los representantes de UGT y CCOO.
UN HORIZONTE DIFÍCIL Tanto Salas como Tejedor reconocieron que "el ajuste productivo en las empresas todavía no ha terminado" y pronosticaron que durante 2010 "no se crearán puestos de trabajos en el sector", sino todo lo contrario. Es decir, aún hay exceso de capacidad productiva, lo que puede traducirse en mayores recortes en las plantillas. "Es posible que algunas empresas atraviesen por serias dificultades en los próximos meses", precisó Salas. De hecho, pronosticó que "el rosario de ERE visto hasta ahora podría traducirse en destrucción de empleo fijo", a partir del próximo año, porque ya se ha agotado la bolsa de trabajadores eventuales.
Mientras, Ferrer coincidió con los sindicatos en el diagnóstico de la coyuntura: "El 2010 será un año duro, porque no se prevé un relanzamiento ni de la construcción ni del consumo y habrá problemas financieros". Tres factores que están en la base de los problemas del conjunto de las empresas del metal y del resto.
Por tanto, el presidente de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza consideró que el próximo año no se recuperará el empleo y abogó por recurrir, a través del diálogo social, a "nuevos contratos" y a afianzar la situación industrial.
INTRODUCIR CAMBIOS. Tejedor puntualizó que Aragón concentra gran número de pymes en este sector. En este punto enfatizó que las empresas que fabrican bienes de equipo están sufriendo de forma más aguda la coyuntura, puesto que la inversión ha caído de forma notable. Así, aunque subrayó que la estabilidad laboral que da el convenio es positiva, "habrá que aprovechar la crisis para incidir en la formación cualificada", precisó.
Del mismo modo, Salvador Salas apostó por atajar esta situación "con inversiones y formación, porque esto no puede cambiar con solo una reforma laboral".
ACTUACIONES URGENTES. Por otro lado, Ferrer remarcó que los políticos deberían tomar decisiones "serias y profundas" a largo plazo para industrializar mucho más el país. Además, criticó la nueva Ley de Economía sostenible, planteada por el Gobierno, porque es "relativamente pobre y debería ir mucho más lejos". Consideró que "hay pocas cosas positivas" y que "no acomete todo lo que debería", además de "carecer de credibilidad".
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