19/11/2008
Desde la pequeña y mediana empresa exigen a la Administración medidas que hagan aflorar el dinero oculto.
Actualmente no hay ningún procedimiento para aprobar o denegar un expediente de regulación de empleo (ERE). Está sin desarrollar la legislación", criticó ayer el secretario general de Cepyme-Aragón, Rafael Zapatero, en la presentación de la carta de medidas elaboradas por la Confederación para tratar de aminorar el efecto de la crisis entre los pequeños y medianos empresarios. Disminuir los impuestos, favorecer legislativamente la flexibilidad de la jornada laboral, y hacer aflorar el dinero fiscalmente irregular son otros de los remedios que proponen a la Administración para hacer frente a la delicada situación económica.
Se trata de garantizar la supervivencia de las pymes. "Lo están pasando muy mal. Hay situaciones angustiosas", denunció el presidente de Cepyme-Aragón, Aurelio López de Hita, que recordó que aunque no aparezcan reflejadas en titulares de prensa porque los problemas de cien pymes equivalen a los de una gran empresa, "el efecto es igualmente desgarrador en lo personal y frustrante en lo económico".
Piden la mínima sanción
A su juicio, "todo el mundo opina y habla de la crisis" y por eso "quien está verdaderamente legitimado, Cepyme Aragón", tenía que hacerlo y dejar claro a la Administración unas propuestas que debería atender de forma urgente. "Algunas son polémicas, rompedoras y valientes. Adoptarlas o no ya no nos corresponde. Confiamos en que sean aceptadas", decía. Por ejemplo, ante el problema de liquidez general que existe, desde la Confederación plantean a la Administración tomar medidas que hagan aflorar todos esos billetes de 500 euros que antes de la crisis circulaban tanto. "Desde luego si el Estado se quiere llevar el 43% de ese dinero oculto, no aflorará", explicó López de Hita. Por su parte, Zapatero añadió que se trataría de que "la regulación tributaria voluntaria careciera de reproche penal y la sanción administrativa se redujera a un mínimo penal". En su opinión, "hay razones de interés público para incorporar este dinero a la masa monetaria general".
Para Cepyme-Aragón tampoco supondría ningún quebranto que el Estado marcase unos criterios objetivos para ver si un ERE procede o no. En este sentido, Rafael Zapatero pidió que su aprobación no dependa de la preexistencia de acuerdos entre los sindicatos y la patronal y de lo que cada parte sea capaz de presionar sino de un marco normativo que establezca la Administración: "Hay criterios marcados en lo laboral, pero no en lo económico", señaló, y, por tanto, "la inseguridad es bastante notable". Por eso, como portavoz del pequeño y mediano empresario pidió "más seguridad jurídica". "No pedimos que los ERE se aprueben siempre", puntualizó, sino criterios objetivos para saber cuando un despido es procedente o nulo y evitar así el automatismo que actualmente se produce por el que la inmensa mayoría son declarados improcedentes.
Reparto irregular de la jornada
Junto con una mejor regulación de la figura del ERE, Cepyme-Aragón pide una mayor flexibilidad en el empleo y que la Administración favorezca la movilidad funcional y geográfica de los trabajadores. Es más, en las empresas que no exista convenio, plantean que la ley permita la distribución irregular de la jornada. También demandan seguridad jurídica y el alargamiento de los plazos máximos para la contratación temporal, así como incentivos públicos o beneficios en las cotizaciones sociales para las nuevas contrataciones.
Modernizar el marco tributario español para que sea menos gravoso para las pymes es otra de las propuestas de Cepyme que plantea disminuir la tributación por impuestos directos, especialmente Renta y Sociedades: "Este último debería quedar en un tipo para pymes no superior al 20% y con un tipo especial reducido de aquella parte del beneficio que fuera a constituir fondos propios". E incluso proponen la supresión de algunos impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales en su tramo de operaciones societarias y también el de Matriculación de Vehículos.
Actualmente no hay ningún procedimiento para aprobar o denegar un expediente de regulación de empleo (ERE). Está sin desarrollar la legislación", criticó ayer el secretario general de Cepyme-Aragón, Rafael Zapatero, en la presentación de la carta de medidas elaboradas por la Confederación para tratar de aminorar el efecto de la crisis entre los pequeños y medianos empresarios. Disminuir los impuestos, favorecer legislativamente la flexibilidad de la jornada laboral, y hacer aflorar el dinero fiscalmente irregular son otros de los remedios que proponen a la Administración para hacer frente a la delicada situación económica.
Se trata de garantizar la supervivencia de las pymes. "Lo están pasando muy mal. Hay situaciones angustiosas", denunció el presidente de Cepyme-Aragón, Aurelio López de Hita, que recordó que aunque no aparezcan reflejadas en titulares de prensa porque los problemas de cien pymes equivalen a los de una gran empresa, "el efecto es igualmente desgarrador en lo personal y frustrante en lo económico".
Piden la mínima sanción
A su juicio, "todo el mundo opina y habla de la crisis" y por eso "quien está verdaderamente legitimado, Cepyme Aragón", tenía que hacerlo y dejar claro a la Administración unas propuestas que debería atender de forma urgente. "Algunas son polémicas, rompedoras y valientes. Adoptarlas o no ya no nos corresponde. Confiamos en que sean aceptadas", decía. Por ejemplo, ante el problema de liquidez general que existe, desde la Confederación plantean a la Administración tomar medidas que hagan aflorar todos esos billetes de 500 euros que antes de la crisis circulaban tanto. "Desde luego si el Estado se quiere llevar el 43% de ese dinero oculto, no aflorará", explicó López de Hita. Por su parte, Zapatero añadió que se trataría de que "la regulación tributaria voluntaria careciera de reproche penal y la sanción administrativa se redujera a un mínimo penal". En su opinión, "hay razones de interés público para incorporar este dinero a la masa monetaria general".
Para Cepyme-Aragón tampoco supondría ningún quebranto que el Estado marcase unos criterios objetivos para ver si un ERE procede o no. En este sentido, Rafael Zapatero pidió que su aprobación no dependa de la preexistencia de acuerdos entre los sindicatos y la patronal y de lo que cada parte sea capaz de presionar sino de un marco normativo que establezca la Administración: "Hay criterios marcados en lo laboral, pero no en lo económico", señaló, y, por tanto, "la inseguridad es bastante notable". Por eso, como portavoz del pequeño y mediano empresario pidió "más seguridad jurídica". "No pedimos que los ERE se aprueben siempre", puntualizó, sino criterios objetivos para saber cuando un despido es procedente o nulo y evitar así el automatismo que actualmente se produce por el que la inmensa mayoría son declarados improcedentes.
Reparto irregular de la jornada
Junto con una mejor regulación de la figura del ERE, Cepyme-Aragón pide una mayor flexibilidad en el empleo y que la Administración favorezca la movilidad funcional y geográfica de los trabajadores. Es más, en las empresas que no exista convenio, plantean que la ley permita la distribución irregular de la jornada. También demandan seguridad jurídica y el alargamiento de los plazos máximos para la contratación temporal, así como incentivos públicos o beneficios en las cotizaciones sociales para las nuevas contrataciones.
Modernizar el marco tributario español para que sea menos gravoso para las pymes es otra de las propuestas de Cepyme que plantea disminuir la tributación por impuestos directos, especialmente Renta y Sociedades: "Este último debería quedar en un tipo para pymes no superior al 20% y con un tipo especial reducido de aquella parte del beneficio que fuera a constituir fondos propios". E incluso proponen la supresión de algunos impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales en su tramo de operaciones societarias y también el de Matriculación de Vehículos.
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