El Periódico de Aragón
25/09/2009
Los sindicatos reconocen que hay que "priorizar" las iniciativas y anuncian un nuevo decálogo de medidas. Los agentes sociales destacan que el acuerdo no puede sustituir la "acción política" del Gobierno.
Que las medidas recogidas en el AESPA (Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón) para el periodo 2008-2011 no están siendo capaces de minimizar los efectos de la grave crisis que se ha instalado en la comunidad quedó constatado ayer en la Comisión de Economía celebrada en las Cortes. Los líderes de UGT, CCOO, CREA y Cepyme comparecieron para informar de los avances alcanzados desde su firma, en septiembre del 2008, y tanto ellos como los portavoces parlamentarios llegaron a conclusiones que, en su raíz, eran muy semejantes: nadie duda de las bondades y la utilidad del AESPA, pero la recesión actual es de tal magnitud que es necesario priorizar e impulsar acciones concretas a corto plazo.
En definitiva, subrayaron que es tiempo de "actuar". Como reconocieron los propios agentes sociales, es casi imposible encontrar "recetas mágicas", pero lo que parece claro es que el AESPA persigue objetivos distintos, si se quiere incluso, más ambiciosos e importantes para el futuro de la economía. "El acuerdo tiene la virtud y el defecto de que es excesivamente ambiguo y no concreta demasiado. Tiene un carácter estratégico que va más allá de la crisis actual, aunque vale para épocas de bonanza y recesión", llegó a decir el secretario general de CCOO Aragón, Julián Buey.
De sus palabras se desprende la necesidad de acometer iniciativas más cortoplacistas, algo que él mismo reconoció: "Es cierto que habrá que priorizar porque tenemos la obligación de salir de la crisis, aunque no debemos abandonar el desarrollo a largo plazo del AESPA".
En esta misma línea se manifestó el presidente de la CREA, Jesús Morte: "Ahora haríamos dos AESPAS, la normal y otra específica para la crisis, pero cuando se realizó no nos dio tiempo a adaptar más las medidas al cambio de coyuntura".
A este respecto, uno de líderes llegó a decir que el acuerdo no estaba concebido "concretamente" para hacer frente a la recesión, obviando que cuando se presentó en septiembre se dijo que uno de sus objetivos era "suavizar" los efectos de la crisis.
¿UN ACUERDO VÁLIDO? Uno de los que más defendió la validez del actual AESPA fue el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, que profundizó en otro de los aspectos que más dudas ha levantado: la escasa concreción de las medidas y la demora en su aplicación. En este sentido, indicó que se establecieron "mesas de seguimiento" para comprobar que lo que se firmaba se cumplía, al tiempo que destacó la flexibilidad otorgada al AESPA para introducir mejoras.
Como ejemplo de esa flexibilidad, hizo alusión al plan de empleo que presentaron el miércoles CCOO y UGT y anunció un nuevo decálogo que se publicará en breve. "En él estarán las medidas prioritarias del AESPA a aplicar en el 2010 para luchar contra la crisis", apuntó Lóriz.
Por otra parte, los sindicatos quisieron dejar muy claro que el planteamiento del AESPA no puede sustituir la "acción política" de las Cortes. Por eso reclamaron más implicación a la hora de poner en práctica las medidas. "Hay que mejorar la participación de los agentes", dijo Buey. "El grado de compromiso es bueno, pero hay consejerías menos involucradas", añadió Lóriz. En este apartado, el mayor problema parece ser que las arcas de la DGA no pasan por sus mejores momentos.
Además, diversas fuentes han reconocido en más de una ocasión que el desarrollo del acuerdo es "lento". "Nos gustaría más agilidad en las reuniones de los grupos técnicos", dijo López de Hita.
Los partidos de la oposición, por su parte, reclamaron que el AESPA no sea un "parapeto" para rechazar propuestas "útiles".
25/09/2009
Los sindicatos reconocen que hay que "priorizar" las iniciativas y anuncian un nuevo decálogo de medidas. Los agentes sociales destacan que el acuerdo no puede sustituir la "acción política" del Gobierno.
Que las medidas recogidas en el AESPA (Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón) para el periodo 2008-2011 no están siendo capaces de minimizar los efectos de la grave crisis que se ha instalado en la comunidad quedó constatado ayer en la Comisión de Economía celebrada en las Cortes. Los líderes de UGT, CCOO, CREA y Cepyme comparecieron para informar de los avances alcanzados desde su firma, en septiembre del 2008, y tanto ellos como los portavoces parlamentarios llegaron a conclusiones que, en su raíz, eran muy semejantes: nadie duda de las bondades y la utilidad del AESPA, pero la recesión actual es de tal magnitud que es necesario priorizar e impulsar acciones concretas a corto plazo.
En definitiva, subrayaron que es tiempo de "actuar". Como reconocieron los propios agentes sociales, es casi imposible encontrar "recetas mágicas", pero lo que parece claro es que el AESPA persigue objetivos distintos, si se quiere incluso, más ambiciosos e importantes para el futuro de la economía. "El acuerdo tiene la virtud y el defecto de que es excesivamente ambiguo y no concreta demasiado. Tiene un carácter estratégico que va más allá de la crisis actual, aunque vale para épocas de bonanza y recesión", llegó a decir el secretario general de CCOO Aragón, Julián Buey.
De sus palabras se desprende la necesidad de acometer iniciativas más cortoplacistas, algo que él mismo reconoció: "Es cierto que habrá que priorizar porque tenemos la obligación de salir de la crisis, aunque no debemos abandonar el desarrollo a largo plazo del AESPA".
En esta misma línea se manifestó el presidente de la CREA, Jesús Morte: "Ahora haríamos dos AESPAS, la normal y otra específica para la crisis, pero cuando se realizó no nos dio tiempo a adaptar más las medidas al cambio de coyuntura".
A este respecto, uno de líderes llegó a decir que el acuerdo no estaba concebido "concretamente" para hacer frente a la recesión, obviando que cuando se presentó en septiembre se dijo que uno de sus objetivos era "suavizar" los efectos de la crisis.
¿UN ACUERDO VÁLIDO? Uno de los que más defendió la validez del actual AESPA fue el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, que profundizó en otro de los aspectos que más dudas ha levantado: la escasa concreción de las medidas y la demora en su aplicación. En este sentido, indicó que se establecieron "mesas de seguimiento" para comprobar que lo que se firmaba se cumplía, al tiempo que destacó la flexibilidad otorgada al AESPA para introducir mejoras.
Como ejemplo de esa flexibilidad, hizo alusión al plan de empleo que presentaron el miércoles CCOO y UGT y anunció un nuevo decálogo que se publicará en breve. "En él estarán las medidas prioritarias del AESPA a aplicar en el 2010 para luchar contra la crisis", apuntó Lóriz.
Por otra parte, los sindicatos quisieron dejar muy claro que el planteamiento del AESPA no puede sustituir la "acción política" de las Cortes. Por eso reclamaron más implicación a la hora de poner en práctica las medidas. "Hay que mejorar la participación de los agentes", dijo Buey. "El grado de compromiso es bueno, pero hay consejerías menos involucradas", añadió Lóriz. En este apartado, el mayor problema parece ser que las arcas de la DGA no pasan por sus mejores momentos.
Además, diversas fuentes han reconocido en más de una ocasión que el desarrollo del acuerdo es "lento". "Nos gustaría más agilidad en las reuniones de los grupos técnicos", dijo López de Hita.
Los partidos de la oposición, por su parte, reclamaron que el AESPA no sea un "parapeto" para rechazar propuestas "útiles".
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