Heraldo de Aragón
18/09/2009
La Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme) y el Consejo Aragonés de las Cámaras de Comercio han exigido "más esfuerzo político" para evitar la reducción de producción en la planta de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza).
Ante la preocupación por el futuro de GM, las organizaciones empresariales han solicitado al Gobierno central que asuma su "responsabilidad" y abandone su "actitud pasiva", ante la destrucción del tejido industrial en el sector estratégico del automóvil, según han indicado en un comunicado.
"La pretendida reducción de producción en la planta de Figueruelas, así como la disminución de su plantilla, y las afecciones que todo ello tendrá en las empresas proveedoras deben ser evitadas por todos los medios legítimos que el Gobierno aragonés y el español tengan a su alcance", ha comentado.
A su juicio, el Ejecutivo central no ha tenido "iniciativa política" en una cuestión, en la que "estaba en juego uno de los vectores principales" de la economía aragonesa y española, "sin dar su apoyo de manera activa al Gobierno de Aragón".
Por ello, han reclamado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acciones decididas para la defensa de la planta de Opel y "de los intereses de los españoles".
Las organizaciones empresariales han asegurado que respetan la independencia de decisión de cada empresa a la hora de organizar la producción, pero han aclarado que, en el caso de Opel, se han tenido en cuenta criterios políticos.
"De otra manera no se entendería reducir la producción en una planta que está considerada como la más productiva de la marca", han señalado.
18/09/2009
La Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme) y el Consejo Aragonés de las Cámaras de Comercio han exigido "más esfuerzo político" para evitar la reducción de producción en la planta de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza).
Ante la preocupación por el futuro de GM, las organizaciones empresariales han solicitado al Gobierno central que asuma su "responsabilidad" y abandone su "actitud pasiva", ante la destrucción del tejido industrial en el sector estratégico del automóvil, según han indicado en un comunicado.
"La pretendida reducción de producción en la planta de Figueruelas, así como la disminución de su plantilla, y las afecciones que todo ello tendrá en las empresas proveedoras deben ser evitadas por todos los medios legítimos que el Gobierno aragonés y el español tengan a su alcance", ha comentado.
A su juicio, el Ejecutivo central no ha tenido "iniciativa política" en una cuestión, en la que "estaba en juego uno de los vectores principales" de la economía aragonesa y española, "sin dar su apoyo de manera activa al Gobierno de Aragón".
Por ello, han reclamado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acciones decididas para la defensa de la planta de Opel y "de los intereses de los españoles".
Las organizaciones empresariales han asegurado que respetan la independencia de decisión de cada empresa a la hora de organizar la producción, pero han aclarado que, en el caso de Opel, se han tenido en cuenta criterios políticos.
"De otra manera no se entendería reducir la producción en una planta que está considerada como la más productiva de la marca", han señalado.
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