El Periódico de Aragón
29/09/2009
La sangría de empresas que acaban en quiebra no tiene visos de frenarse a corto plazo en Aragón. Todo lo contrario. En los próximos meses es previsible que haya un repunte de concursos de acreedores (antigua suspensión de pagos). Así lo apuntó ayer José Antonio García-Cruces, catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Zaragoza y experto en legislación concursal.
La razón de este incremento se debe a la modificación de la ley concursal del pasado abril. Desde entonces, las empresas en situación de insolvencia tienen hasta seis meses para entrar en el proceso concursal, un plazo que antes era solo de dos meses. Gracias a este ampliación muchas empresas alargaron la negociación para refinanciar su deuda, pero este objetivo no ha resultado nada sencillo en los últimos meses. Por ello, se prevé que en la recta final del año afloren quiebras que venían gestándose hace seis meses.
A esto se suman las negativas espectativas de los empresarios. "No hay indicios de recuperación", afirmó ayer el secretario general de Cepyme-Aragón, Rafael Zapatero. No obstante, consideró que la crisis se ha estabilizado para las medianas empresas, mientras que las pequeñas "siguen en caída libre".
29/09/2009
La sangría de empresas que acaban en quiebra no tiene visos de frenarse a corto plazo en Aragón. Todo lo contrario. En los próximos meses es previsible que haya un repunte de concursos de acreedores (antigua suspensión de pagos). Así lo apuntó ayer José Antonio García-Cruces, catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Zaragoza y experto en legislación concursal.
La razón de este incremento se debe a la modificación de la ley concursal del pasado abril. Desde entonces, las empresas en situación de insolvencia tienen hasta seis meses para entrar en el proceso concursal, un plazo que antes era solo de dos meses. Gracias a este ampliación muchas empresas alargaron la negociación para refinanciar su deuda, pero este objetivo no ha resultado nada sencillo en los últimos meses. Por ello, se prevé que en la recta final del año afloren quiebras que venían gestándose hace seis meses.
A esto se suman las negativas espectativas de los empresarios. "No hay indicios de recuperación", afirmó ayer el secretario general de Cepyme-Aragón, Rafael Zapatero. No obstante, consideró que la crisis se ha estabilizado para las medianas empresas, mientras que las pequeñas "siguen en caída libre".
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