19/09/2010
Analizarlas las perspectivas económicas y las futuras necesidades formativas de los trabajadores es clave para la recuperación del empleo en el sector industrial aragonés El Inaem financia un estudio de la FEMZ.
El sector del metal es "el segundo más afectado por la crisis después de la construcción" en Aragón, según Boris Giambanco, director técnico de un estudio que está desarrollando la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ). Se trata de una de las nueve líneas de investigación sobre la realidad económica y formativa de Aragón que el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) y el Fondo Social Europeo están financiando, con el objetivo de tener una visión global que permita planificar unas políticas activas de empleo más eficientes.
A través del estudio de la FEMZ se pretende conocer la situación actual de "básicamente, todo el sector industrial de Aragón", según Giambanco, y su posible evolución en los próximos cinco años, con especial incidencia en los aspectos relacionados con los recursos humanos y con las líneas de formación necesarias según los nuevos requerimientos.
"Lo que queremos conseguir es dar con las buenas prácticas que están desarrollando las empresas que mejor han capeado la crisis, de tal forma que podamos extrapolarlas al resto de empresas, para que puedan aprovecharlas", señala el director técnico.
EL DECLIVE Entre las causas del deterioro del sector, se han detectado unas de índole interno, como la falta de formación; la dificultad de previsión de las tendencias de la economía; el bajo índice inversor, debido al tamaño reducido de muchas empresas; y una elevada dependencia del metal y del plástico en cuanto a procesos, y del automóvil en cuanto sectores.
Entre las causas externas del declive industrial aragonés, estarían las condiciones restrictivas de acceso al crédito, una legislación laboral anticuada que deja poco margen de maniobra al empresario, la falta de acuerdo entre los políticos, empresarios y sindicatos y la limitación de posibilidades para dinamizar las pymes.
LAS FORTALEZAS Los expertos consultados han apuntado ya una serie de buenas prácticas puestas en marcha por las empresas que mejor están sorteando la crisis, y que serán vitales para la recuperación definitiva del empleo. Según Giambanco, la clave está en la fabricación "de equipos o componentes de alto valor añadido" y en una mayor diversificación sectorial.
La innovación, la internacionalización, la incorporación de nuevas tecnologías y de trabajadores cualificados, "de tal forma que vayamos reciclando internamente al personal", son algunas de esas buenas prácticas detectadas.
Ahora, tras conocer la opinión de los expertos, resta "bajar a pie de calle para confirmar que lo que nos han contado es cierto". Para ello, se ha puesto a disposición de las empresas un foro en internet, para que puedan debatir la situación. Los resultados definitivos, en diciembre.
El sector del metal es "el segundo más afectado por la crisis después de la construcción" en Aragón, según Boris Giambanco, director técnico de un estudio que está desarrollando la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ). Se trata de una de las nueve líneas de investigación sobre la realidad económica y formativa de Aragón que el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) y el Fondo Social Europeo están financiando, con el objetivo de tener una visión global que permita planificar unas políticas activas de empleo más eficientes.
A través del estudio de la FEMZ se pretende conocer la situación actual de "básicamente, todo el sector industrial de Aragón", según Giambanco, y su posible evolución en los próximos cinco años, con especial incidencia en los aspectos relacionados con los recursos humanos y con las líneas de formación necesarias según los nuevos requerimientos.
"Lo que queremos conseguir es dar con las buenas prácticas que están desarrollando las empresas que mejor han capeado la crisis, de tal forma que podamos extrapolarlas al resto de empresas, para que puedan aprovecharlas", señala el director técnico.
EL DECLIVE Entre las causas del deterioro del sector, se han detectado unas de índole interno, como la falta de formación; la dificultad de previsión de las tendencias de la economía; el bajo índice inversor, debido al tamaño reducido de muchas empresas; y una elevada dependencia del metal y del plástico en cuanto a procesos, y del automóvil en cuanto sectores.
Entre las causas externas del declive industrial aragonés, estarían las condiciones restrictivas de acceso al crédito, una legislación laboral anticuada que deja poco margen de maniobra al empresario, la falta de acuerdo entre los políticos, empresarios y sindicatos y la limitación de posibilidades para dinamizar las pymes.
LAS FORTALEZAS Los expertos consultados han apuntado ya una serie de buenas prácticas puestas en marcha por las empresas que mejor están sorteando la crisis, y que serán vitales para la recuperación definitiva del empleo. Según Giambanco, la clave está en la fabricación "de equipos o componentes de alto valor añadido" y en una mayor diversificación sectorial.
La innovación, la internacionalización, la incorporación de nuevas tecnologías y de trabajadores cualificados, "de tal forma que vayamos reciclando internamente al personal", son algunas de esas buenas prácticas detectadas.
Ahora, tras conocer la opinión de los expertos, resta "bajar a pie de calle para confirmar que lo que nos han contado es cierto". Para ello, se ha puesto a disposición de las empresas un foro en internet, para que puedan debatir la situación. Los resultados definitivos, en diciembre.
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