24/10/2011
Un total de 241 aragoneses han conseguido un trabajo gracias al Programa de Apoyo a la Reinserción Laboral en Aragón. La iniciativa, en la que han participado 400 comerciantes que perdieron su negocio por la crisis, ha logrado un índice de ocupación del 60%
Lograr un empleo hoy en día es toda una odisea. Un total de 400 aragoneses han apostado por la formación para abandonar la fila del paro a través del Programa de Apoyo a la Reinserción Laboral en Aragón promovido por el Instituto Aragonés de Empleo y otros agentes sociales (CREA, CEPYME, UGT y CCOO). En total, 241 usuarios del programa encontraron trabajo, logrando así un índice de ocupación del 60%, según explicó ayer Jorge Escario, director gerente del Inaem, en la clausura de este proyecto que se ha prolongado durante 18 meses. La iniciativa, dotada con 3,5 millones de euros, ha apostado por ayudar a trabajadores del comercio minorista que perdieron su empleo por la crisis. Este sector se ha resentido especialmente ya que las familias cada vez gastan menos y muchos empresarios aragoneses han tenido que reducir sus plantillas o bajar la persiana de sus negocios. Dependientas y comerciantes en paro han recibido así clases de idiomas e informática y han aprendido las pautas para superar con éxito una entrevista personal. Tras enviar cientos de currículos, varios de estos alumnos han apostado por hacerse autónomos. Actualmente, de los 400 participantes trabajan 156 personas.
APOYO ECONÓMICO Y FORMACIÓN INDIVIDUAL
Una dotación de 200 euros
Los beneficiarios del programa han recibido una ayuda de 200 euros para facilitar su asistencia e incentivar la búsqueda de empleo.
El Fondo Europeo
El Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización ha financiado parte de este proyecto y espera extender su apoyo a otros sectores.
Seguimiento personalizado
Los alumnos han recibido un seguimiento individual a través de un tutor que ha estudiado su perfil y ha reforzado su formación.
EN ARAGÓN HAY 97.525 DESEMPLEADOS
El director gerente del Inaem, Jorge Escario, recordó ayer que en Aragón hay actualmente 97.525 desempleados que necesitan soluciones. "Somos conscientes de que la situación económica exige cambios y tenemos que hacerlos bien", añadió. Escario se mostró "relativamente contento" por los resultados del programa y reconoció que "hay que dar una respuesta a los sectores que lo están pasando mal".
LA ODISEA DE ENCONTRAR TRABAJO
"Me apunté al curso y tengo el trabajo de mi vida"
Magdalena Tomeo, de 42 años, perdió su trabajo de dependienta tras un recorte en la plantilla. Ni su edad, ni su condición de madre de familia le supuso ninguna traba. "Lo que no iba a hacer era quedarme en casa parada. Me apunté a todos los cursos posibles", dice. Magdalena envió cientos de currículos mientras realizaba el programa de inserción laboral. "Ahora trabajo para una firma de escritura italiana. Estoy feliz", asegura.
"Me despidieron hace tres años y sigo parado"
José Manuel es uno de los alumnos del programa que sigue desempleado. Su situación es delicada. Tras casi tres años en el paro ya no cobra ningún tipo de ayuda. "Mi mujer trabaja como asistenta y pasamos el mes con 600 euros", comenta. No deja de ser optimista. "Creo que saldremos adelante", dice.
"Era secretaria. Ahora me dedico al cultivo del cereal y la ganadería"
Durante el transcurso del programa de inserción de empleo, Beatriz Frago reunió el valor suficiente para hacerse autónoma en el sector agrario. Así, Beatriz pasó de ser secretaria a ganadera y agricultora aprovechando el negocio familiar. "He logrado salir del desempleo. Si me tengo que poner el mono me lo pongo", comenta.
Lograr un empleo hoy en día es toda una odisea. Un total de 400 aragoneses han apostado por la formación para abandonar la fila del paro a través del Programa de Apoyo a la Reinserción Laboral en Aragón promovido por el Instituto Aragonés de Empleo y otros agentes sociales (CREA, CEPYME, UGT y CCOO). En total, 241 usuarios del programa encontraron trabajo, logrando así un índice de ocupación del 60%, según explicó ayer Jorge Escario, director gerente del Inaem, en la clausura de este proyecto que se ha prolongado durante 18 meses. La iniciativa, dotada con 3,5 millones de euros, ha apostado por ayudar a trabajadores del comercio minorista que perdieron su empleo por la crisis. Este sector se ha resentido especialmente ya que las familias cada vez gastan menos y muchos empresarios aragoneses han tenido que reducir sus plantillas o bajar la persiana de sus negocios. Dependientas y comerciantes en paro han recibido así clases de idiomas e informática y han aprendido las pautas para superar con éxito una entrevista personal. Tras enviar cientos de currículos, varios de estos alumnos han apostado por hacerse autónomos. Actualmente, de los 400 participantes trabajan 156 personas.
APOYO ECONÓMICO Y FORMACIÓN INDIVIDUAL
Una dotación de 200 euros
Los beneficiarios del programa han recibido una ayuda de 200 euros para facilitar su asistencia e incentivar la búsqueda de empleo.
El Fondo Europeo
El Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización ha financiado parte de este proyecto y espera extender su apoyo a otros sectores.
Seguimiento personalizado
Los alumnos han recibido un seguimiento individual a través de un tutor que ha estudiado su perfil y ha reforzado su formación.
EN ARAGÓN HAY 97.525 DESEMPLEADOS
El director gerente del Inaem, Jorge Escario, recordó ayer que en Aragón hay actualmente 97.525 desempleados que necesitan soluciones. "Somos conscientes de que la situación económica exige cambios y tenemos que hacerlos bien", añadió. Escario se mostró "relativamente contento" por los resultados del programa y reconoció que "hay que dar una respuesta a los sectores que lo están pasando mal".
LA ODISEA DE ENCONTRAR TRABAJO
"Me apunté al curso y tengo el trabajo de mi vida"
Magdalena Tomeo, de 42 años, perdió su trabajo de dependienta tras un recorte en la plantilla. Ni su edad, ni su condición de madre de familia le supuso ninguna traba. "Lo que no iba a hacer era quedarme en casa parada. Me apunté a todos los cursos posibles", dice. Magdalena envió cientos de currículos mientras realizaba el programa de inserción laboral. "Ahora trabajo para una firma de escritura italiana. Estoy feliz", asegura.
"Me despidieron hace tres años y sigo parado"
José Manuel es uno de los alumnos del programa que sigue desempleado. Su situación es delicada. Tras casi tres años en el paro ya no cobra ningún tipo de ayuda. "Mi mujer trabaja como asistenta y pasamos el mes con 600 euros", comenta. No deja de ser optimista. "Creo que saldremos adelante", dice.
"Era secretaria. Ahora me dedico al cultivo del cereal y la ganadería"
Durante el transcurso del programa de inserción de empleo, Beatriz Frago reunió el valor suficiente para hacerse autónoma en el sector agrario. Así, Beatriz pasó de ser secretaria a ganadera y agricultora aprovechando el negocio familiar. "He logrado salir del desempleo. Si me tengo que poner el mono me lo pongo", comenta.
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