22/12/2011
La patronal advierte de que las plantillas no podrán mantener el poder adquisitivo en el actual contexto. Los sindicatos auguran más conflictividad en el 2012 si no se desbloquean pronto los pactos laborales.
La negociación colectiva puede convertirse en uno de los grandes caballos de batalla del 2012 después de un año caracterizado por el bloqueo en la negociación de varios de los principales convenios sectoriales en Aragón. Además, a partir de enero, sectores de peso como la construcción, la madera e importantes empresas del metal deberán renovar sus condiciones laborales. El problema es que en la comunidad se debían haber sellado este año pactos entre empresas y sindicatos que afectan a más de 250.000 trabajadores, pero el 2012 comenzará con 130.000 empleados sin convenio, según denunció ayer el secretario de Política Sindical y Empleo de UGT Aragón, Raúl Machín. En concreto, de los 70 pactos sectoriales solo 19 están vigentes, mientras que otros 19 pierden vigencia el 31 de diciembre, nueve están paralizados o bloqueados, ocho están caducados y otros 15 se encuentran en proceso de negociación, según datos facilitados por UGT.
En los últimos días ya han comenzado a aparecer los primeros conflictos laborales en Aragón por esta demora. (ver página siguiente). El convenio provincial de hostelería de Zaragoza está bloqueado y ayer los sindicatos iniciaron un encierro indefinido en la sede de la patronal (Horeca) y ocurre lo mismo con el de oficinas y despachos, aunque todavía sin movilizaciones. Otros están en plena negociación, como el del Metal, pero con mucho retraso, y algunos se han acabado firmando (transporte) tras una amenaza de huelga durante los días previos a Nochebuena.
A LA EXPECTATIVA Este atasco se produce en un contexto en el que el presidente del Gobierno ya ha anunciado la puesta en marcha de reformas que pueden generar un efecto imprevisto en las empresas. Los agentes sociales coinciden en que la proximidad de una nueva reforma laboral y de la negociación colectiva está causando ya un parón en la negociación de algunos convenios colectivos y en los planes de contratación. Al anuncio de Rajoy se une el contexto complicado de algunos sectores y empresas que han planteado medidas de ajuste para superar la situación ante la caída del consumo y la demanda.
LOS SALARIOS Otro de los factores que influyen en el bloqueo es la distancia que separa a las pretensiones de los empresarios y de los sindicatos. De hecho, el vicepresidente de la CEOE y presidente de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ), Javier Ferrer, apuntó ayer a este diario que "subir salarios supondrá cerrar empresas", por lo que "no se podrá mantener el poder adquisitivo de los trabajadores" en una clara apuesta de la patronal por la congelación o subidas leves de salarios. En este sentido, el secretario general de Empleo de CCOO en Aragón, Manuel Pina, incide en que el año se cerrará con una inflación que ronda el 3%, lo que no favorecerá el acuerdo.
La respuesta de los sindicatos ha sido la denuncia de una actitud premeditada de algunos gremios de demorar la negociación ante la negativa de los comités a aceptar unas condiciones que suponen un retroceso en salarios y jornada. Así, no es de extrañar que ya se hable de un comienzo de año con un mayor grado de conflictividad social. Algo que "ya ha comenzado", apostilló Pina.
En esta línea, tanto Machín como Pina apuntan que se trata del "peor año" de la crisis en lo relativo a la firma de convenios, a pesar de que Aragón siempre se ha caracterizado por su paz social.
La negociación colectiva puede convertirse en uno de los grandes caballos de batalla del 2012 después de un año caracterizado por el bloqueo en la negociación de varios de los principales convenios sectoriales en Aragón. Además, a partir de enero, sectores de peso como la construcción, la madera e importantes empresas del metal deberán renovar sus condiciones laborales. El problema es que en la comunidad se debían haber sellado este año pactos entre empresas y sindicatos que afectan a más de 250.000 trabajadores, pero el 2012 comenzará con 130.000 empleados sin convenio, según denunció ayer el secretario de Política Sindical y Empleo de UGT Aragón, Raúl Machín. En concreto, de los 70 pactos sectoriales solo 19 están vigentes, mientras que otros 19 pierden vigencia el 31 de diciembre, nueve están paralizados o bloqueados, ocho están caducados y otros 15 se encuentran en proceso de negociación, según datos facilitados por UGT.
En los últimos días ya han comenzado a aparecer los primeros conflictos laborales en Aragón por esta demora. (ver página siguiente). El convenio provincial de hostelería de Zaragoza está bloqueado y ayer los sindicatos iniciaron un encierro indefinido en la sede de la patronal (Horeca) y ocurre lo mismo con el de oficinas y despachos, aunque todavía sin movilizaciones. Otros están en plena negociación, como el del Metal, pero con mucho retraso, y algunos se han acabado firmando (transporte) tras una amenaza de huelga durante los días previos a Nochebuena.
A LA EXPECTATIVA Este atasco se produce en un contexto en el que el presidente del Gobierno ya ha anunciado la puesta en marcha de reformas que pueden generar un efecto imprevisto en las empresas. Los agentes sociales coinciden en que la proximidad de una nueva reforma laboral y de la negociación colectiva está causando ya un parón en la negociación de algunos convenios colectivos y en los planes de contratación. Al anuncio de Rajoy se une el contexto complicado de algunos sectores y empresas que han planteado medidas de ajuste para superar la situación ante la caída del consumo y la demanda.
LOS SALARIOS Otro de los factores que influyen en el bloqueo es la distancia que separa a las pretensiones de los empresarios y de los sindicatos. De hecho, el vicepresidente de la CEOE y presidente de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ), Javier Ferrer, apuntó ayer a este diario que "subir salarios supondrá cerrar empresas", por lo que "no se podrá mantener el poder adquisitivo de los trabajadores" en una clara apuesta de la patronal por la congelación o subidas leves de salarios. En este sentido, el secretario general de Empleo de CCOO en Aragón, Manuel Pina, incide en que el año se cerrará con una inflación que ronda el 3%, lo que no favorecerá el acuerdo.
La respuesta de los sindicatos ha sido la denuncia de una actitud premeditada de algunos gremios de demorar la negociación ante la negativa de los comités a aceptar unas condiciones que suponen un retroceso en salarios y jornada. Así, no es de extrañar que ya se hable de un comienzo de año con un mayor grado de conflictividad social. Algo que "ya ha comenzado", apostilló Pina.
En esta línea, tanto Machín como Pina apuntan que se trata del "peor año" de la crisis en lo relativo a la firma de convenios, a pesar de que Aragón siempre se ha caracterizado por su paz social.
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