24/07/2012
A las patronales aragonesas no les gustan las medidas
impuestas por el Gobierno de Mariano Rajoy, ya que, en su opinión, "no
aportan ninguna solución". Es más, agravan la situación. Echan en falta
decisiones que reactiven la economía y faciliten la contratación "porque
creando empleo, se crea consumo y riqueza", pero con la subida de tributos
"se consigue todo lo contrario", consideran. Por eso, el presidente
de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Jesús Morte, aboga por que
haya un "mayor equilibrio" en la carga de impuestos. "El que
tenga más, que pague más", defiende.
El también vicepresidente de la CEOE considera que el
Gobierno "hace lo que buenamente puede, pero no es suficiente".
Reconoce que la primera parte de las medidas, las que se refieren a la
racionalización del gasto público y la reducción de funcionarios, "nos
gustan porque es una guía para salir de la crisis, ya que hemos estado viviendo
como si fuéramos la primera potencia mundial". Por contra, la subida de
impuestos "nos gusta menos porque supone perder competitividad".
Morte cree que la presión fiscal en España "ya está bastante
ajustada" y duda de que la subida del IVA logre su objetivo de recaudar
más para el Estado "porque la gente se va a retraer a la hora de consumir",
argumenta.
Así, las empresas reflejan la situación del país y ya se han
cerrado "más de 400.000" durante la crisis, según afirma Morte, que
no augura crecimiento hasta el 2014. Sin embargo, el presidente de CREA no
dirige todas las críticas hacia el Gobierno. "Debemos ir hacia una
concienciación de la ciudadanía porque este es un problema de todos y cada uno
debemos aportar nuestro granito de arena, por ejemplo, con menos fraude",
sugiere.
También "muy preocupado" con la situación tan
"comprometida" que vive España está el presidente de Cepyme en
Aragón, Aurelio López de Hita. Alerta de que la desaparición de empresas
continúa, "incluso las de toda la vida y de tamaño mediano" y de que
"se están agudizando" factores como la incertidumbre y la desconfianza.
Por eso, plantea una reflexión sobre el papel que tienen las asociaciones
empresariales para, en septiembre, "manifestar clara y
contundentemente" su postura.
Javier Ferrer, presidente de la Confederación de Empresarios
de Zaragoza, se muestra igual de preocupado pero más conciliador. "Las
medidas del Gobierno son necesarias y van en la buena dirección, aunque nos
duele aceptar algunas como la subida de impuestos", considera. Destaca
también que las empresas aragonesas están preparadas para salir adelante "pero
siempre que haya unas condiciones en su entorno" y confía en que en algún
momento "se toque suelo" para que todo el mundo reaccione.
Pero, sobre todo, Ferrer tiene una queja: que no se
reconozca el esfuerzo que está haciendo toda la sociedad española.
"¿Cuándo van a reaccionar Europa y los mercados?", se pregunta.
"Es injusto porque tenemos voluntad de superar esta situación y se nos
crea una sensación de impotencia muy grande", admite. "Es
furndamental que nos echemos una mano todos porque la debilidad de España es
mala para toda la Unión Europea", concluye.
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