25/05/2011
Tal y como estaba previsto, el zaragozano Javier Ferrer Dufol fue proclamado ayer presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal). Ferrer, que también preside la patronal del sector en Zaragoza, era el único candidato y sustituirá a Carlos Pérez De Bricio, quien, a sus 83 años, llevaba más de tres décadas en el cargo. El empresario aragonés fue elegido por unanimidad y como líder de Confemetal representará los intereses de 90.000 empresas. Miembro de la CEOE desde su fundación (ahora es vicepresidente), Ferrer es ingeniero técnico industrial y dirige una empresa familiar del metal.
--¿Qué prioridades se marca para los próximos cuatro años?
Lo que pretendemos es defender los intereses empresariales. Y para eso queremos conocerlos bien potenciando la relación con nuestros empresarios. El objetivo último es hacer rentables y competitivas nuestras empresas, que están muy necesitadas de pedidos. Además, desde un punto de vista interno debemos adaptarnos a las nuevas tecnologías, tener una mayor comunicación con las organizaciones y, por supuesto, no dejar de lado todos los servicios que ofrecemos.
--¿Qué es lo que más inquieta actualmente al sector del Metal?
La cuestión de la falta de crédito y de la morosidad va a seguir siendo nuestro caballo de batalla. Además, sería necesario dirigirnos a una mejor contratación porque las relaciones laborales deben cambiar sustancialmente. Son momentos de cambio y los sindicatos deben convencerse de que para que vuelva a generarse empleo se necesitan nuevas formas de contratación y de despido. Obsesionarse en el proteccionismo más absoluto sería ir en contra de la creación de empleo.
--Carlos Pérez De Bricio llevaba 30 años al frente de Confemetal. ¿Había llegado el momento del relevo?
A lo largo de los últimos años yo ya había asumido bastantes funciones. Había llegado el momento y por eso adelantamos un año y medio las elecciones.
--¿Va a seguir una línea continuista?
Pienso que ahora lo que tenemos que trasladar es una mayor sensación de cercanía a nuestras empresas y darles más participación para que haya más debate. Algo que ya está ocurriendo porque nuestras decisiones se toman tras celebrar muchas reuniones.
--La representación aragonesa en las organizaciones empresariales no deja de crecer. ¿La comunidad saldrá beneficiada?
Ojalá sea así. Nuestra vinculación al territorio es firme y clara. Defender los intereses de Aragón no desvirtúa defender los de los empresarios del Metal de toda España. Zaragoza es una de las ciudades más diversificadas dentro del sector y eso también nos ayuda a conocer todas las necesidades. Pero bueno, no tenga duda de que elementos como la Travesía Central del Pirineo o la apuesta por la logística están siempre en nuestro discurso.
--¿Cómo valora los resultados electorales del 22-M?
Cuando se hacen mal las cosas el votante reacciona. Hemos pasado de negar la crisis a adelantar la salida... Cuando los empresarios advertimos del comienzo de una crisis profunda, el Gobierno no tomó las medidas necesarias e impidió que, al menos en el diálogo social, diéramos pasos imprescindibles para la recuperación. Las medidas que se han tomado hasta ahora han llegado tarde y son incompletas, por eso creo que lo mejor sería un cambio de Gobierno.
--¿Qué prioridades se marca para los próximos cuatro años?
Lo que pretendemos es defender los intereses empresariales. Y para eso queremos conocerlos bien potenciando la relación con nuestros empresarios. El objetivo último es hacer rentables y competitivas nuestras empresas, que están muy necesitadas de pedidos. Además, desde un punto de vista interno debemos adaptarnos a las nuevas tecnologías, tener una mayor comunicación con las organizaciones y, por supuesto, no dejar de lado todos los servicios que ofrecemos.
--¿Qué es lo que más inquieta actualmente al sector del Metal?
La cuestión de la falta de crédito y de la morosidad va a seguir siendo nuestro caballo de batalla. Además, sería necesario dirigirnos a una mejor contratación porque las relaciones laborales deben cambiar sustancialmente. Son momentos de cambio y los sindicatos deben convencerse de que para que vuelva a generarse empleo se necesitan nuevas formas de contratación y de despido. Obsesionarse en el proteccionismo más absoluto sería ir en contra de la creación de empleo.
--Carlos Pérez De Bricio llevaba 30 años al frente de Confemetal. ¿Había llegado el momento del relevo?
A lo largo de los últimos años yo ya había asumido bastantes funciones. Había llegado el momento y por eso adelantamos un año y medio las elecciones.
--¿Va a seguir una línea continuista?
Pienso que ahora lo que tenemos que trasladar es una mayor sensación de cercanía a nuestras empresas y darles más participación para que haya más debate. Algo que ya está ocurriendo porque nuestras decisiones se toman tras celebrar muchas reuniones.
--La representación aragonesa en las organizaciones empresariales no deja de crecer. ¿La comunidad saldrá beneficiada?
Ojalá sea así. Nuestra vinculación al territorio es firme y clara. Defender los intereses de Aragón no desvirtúa defender los de los empresarios del Metal de toda España. Zaragoza es una de las ciudades más diversificadas dentro del sector y eso también nos ayuda a conocer todas las necesidades. Pero bueno, no tenga duda de que elementos como la Travesía Central del Pirineo o la apuesta por la logística están siempre en nuestro discurso.
--¿Cómo valora los resultados electorales del 22-M?
Cuando se hacen mal las cosas el votante reacciona. Hemos pasado de negar la crisis a adelantar la salida... Cuando los empresarios advertimos del comienzo de una crisis profunda, el Gobierno no tomó las medidas necesarias e impidió que, al menos en el diálogo social, diéramos pasos imprescindibles para la recuperación. Las medidas que se han tomado hasta ahora han llegado tarde y son incompletas, por eso creo que lo mejor sería un cambio de Gobierno.
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