domingo, 19 de julio de 2009

Un plan para jóvenes sin oficio

El Periódico de Aragón
19/07/2009

CREA, CEPYME, UGT y CCOO llevan una década apoyando el Plan Fija del Gobierno de Aragón para la inserción laboral de jóvenes sin estudios, que aprenden un oficio.

El Plan de Formación e Inserción Juvenil de Aragón (Plan Fija) ha recuperado la figura del aprendiz. Este programa beneficia a jóvenes que entran en una empresa para trabajar a la vez que van adquieriendo las destrezas propias de su oficio, hasta convertirse en buenos profesionales. El Plan Fija es un programa impulsado por el Gobierno de Aragón y los agentes sociales (CREA, CEPYME, UGT y CCOO).

En un principio, el plan iba a abarcar desde 1999 hasta el 2002, pero ha pasado ya una década y sigue vigente. ¿A qué se debe este éxito? "Ha sido voluntad de las instituciones implicadas en el Plan Fija asegurar su continuidad hasta la fecha de hoy", señala Juan Carlos López de Silane, gerente del plan desde la CREA, la institución que lo coordina. "El Plan Fija ha vuelto a poner en valor la tradicional figura del aprendiz, disponiendo los medios necesarios para que volviera a ser atractiva para los jóvenes y para las empresas. A partir de ahí, los resultados han hablado por sí solos", afirma.

Desde el inicio del Plan Fija en 1999 y hasta junio de este año, un total de 900 empresas aragonesas han colaborado con él mediante la contratación de aprendices. En todo este tiempo, 2.140 jóvenes han conseguido trabajo a través del Plan Fija. Durante el primer semestre del 2009 han participado 154 jóvenes, según los datos facilitados por la CREA.

Este programa está pensado para aquellos jóvenes que, tras finalizar el período de escolaridad obligatoria, sin éxito en la mayoría de los casos, optan por no continuar los estudios reglados. Carentes de cualificación profesional, "muestran una notable desorientación a la hora de aproximarse al mundo del trabajo", opina López de Silane. El plan promueve pues la inserción laboral de estos jóvenes de 16 a 20 años con baja o nula cualificación, mediante un sistema dual de aprendizaje de una profesión a través de un trabajo remunerado.

"Son evidentes las dificultades de integración laboral que estos jóvenes afrontan", reseña el gerente del programa. Por ello, el plan pretende "fundamentalmente, lograr la inserción laboral en una empresa mediante un contrato para la formación. Además, iniciarse profesionalmente en un oficio, de un modo planificado y tutelado" explica López de Silane. "El objetivo final --añade -- es la continuidad laboral del joven en el oficio para el que se está formando, cosa que vienen logrando tres de cada cuatro jóvenes que finalizan su contrato a través del Plan Fija".

El contrato para la formación que firman los jóvenes beneficiarios del plan tiene una duración mínima de seis meses, y es prorrogable hasta dos años como máximo. En virtud de este contrato, el joven desempeña un doble papel: como trabajador de una empresa (durante el 80% de los días), y como alumno de un centro de formación en el oficio (el resto, habitualmente, un día por semana). En la empresa, el aprendiz ejecuta las tareas sencillas que se le encomienden en su puesto de trabajo y, por ello, cobra el salario que le corresponde en función del convenio colectivo, "como mínimo, de 500 euros", apunta López de Silane.

El Plan Fija apoya a la empresa en la tramitación del contrato. Además, "es el plan el que les preselecciona a los candidatos", explica el gerente, y "una vez firmado el contrato entre joven y empresa, ambos disponen de la ayuda de un tutor del Plan Fija que vela por que el contrato para la formación discurra de manera satisfactoria para ambas partes".

La figura del aprendiz ha vuelto para quedarse. Una década de funcionamiento satisfactorio del Plan Fija es la mejor prueba.

No hay comentarios: