19/07/2011
La lavadora, una plancha, un teléfono móvil o un juguete a pilas son algunos de los aparatos eléctricos y electrónicos que tenemos en casa. Cuando ya no se necesiten o se estropeen hay que entregarlos en la tienda donde se compre uno nuevo o llevarlos a un punto limpio. En 2009 tan sólo se recuperaron el 17% de los aparatos vendidos.
Los aparatos eléctricos o electrónicos son aquellos que necesitan electricidad para su funcionamiento. Éstos se convierten en residuos en el momento que dejan de funcionar, se estropean por el uso o simplemente se quieren cambiar por otros nuevos. Con estos residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que se pueden generar en casa, los aragoneses tienen varias opciones para reciclarlos, en ningún caso deben tirarse a la basura porque pueden contener sustancias tóxicas que dañan la salud humana y el medio ambiente. Según el Ministerio de Medio Ambiente, en 2009, de las 702.000 toneladas de aparatos que se lanzaron al mercado, tan sólo el 17% se habían recuperado.
El Observatorio de Medio Ambiente de Aragón (OMA) ha presentado este martes una campaña que pretende informar a la ciudadanía y a los comercios de la correcta gestión de los RAEE. La técnico de Medio Ambiente de UGT, Maria del Mar Fernández, ha recordado que los folletos creados para difundir esta campaña "van dirigidos especialmente a los comerciantes". Si alguien tiene alguna duda puede ponerse en contacto con el Observatorio de Medio Ambiente de Aragón a través de su Web: www.omaaragon.org.
La primera de las opciones es entregar los electrodomésticos en la tienda donde se vaya a comprar un aparato similar. Según un Real Decreto del año 2005, los comercios están obligados a gestionar los residuos. La técnico de Medio Ambiente de CREA, Loreto Beltrán, ha recordado la obligación de los comerciantes a recogerlos. Se puede llevar el viejo, no es necesario que sea de la misma marca, pero sí que tiene que ser de las mismas características. "Por ejemplo, -explica Beltrán- si compro un secador de pelo, puedo llevar otro secador de pelo antiguo para que la empresa lo gestione adecuadamente”.
Con los electrodomésticos grandes sí que se realiza este tipo de gestiones. Si se contrata el servicio de instalación de un electrodoméstico en casa, se puede acordar con el vendedor que retiren el viejo. Esta segunda opción debería hacerse extensiva, según informan desde OMA, a otros pequeños aparatos eléctricos que tenemos en casa, no solamente los voluminosos. En tercer lugar, los electrodomésticos y aparatos eléctricos pueden llevarse a uno de los cuatro puntos limpios con los que cuenta Zaragoza. Para los que residan fuera de la capital, pueden solicitar por dónde pasan los puntos de recogida móviles en el teléfono 010.
La técnico de Medio Ambiente de CCOO Aragón, Ana Cortés, ha explicado la necesidad de cerrar el círculo de reciclaje. “Recuperar esos metales pesados para no contaminar, es necesario hacerlo correctamente. Hay que cerrar el círculo. El consumidor compra un aparato electrónico y este hay que devolverlo a la cadena. Por ello, tanto los comerciantes como los puntos limpios deben recoger todo lo que el consumidor les lleve”.
Por otra parte, la técnico de Medio Ambiente de CEPYME Aragón, Mª Pilar Gómez, se ha mostrado más positiva al reconocer que cada vez más, las empresas son más responsables y cumplen la normativa de la UE. “Cada vez vamos a ir a menos, hay más responsabilidad ambiental, los fabricantes tienen que cumplir una normativa más estricta y van a poner a la venta productos que contaminan menos, están ya muy sensibilizados. Con los nuevos no hay problema, pero con esta campaña lo que pretendemos es gestionar bien los aparatos viejos para que no acaben en la basura y contaminen”.
Más de 800.000 comercios de Aragón ya han sido informados de esta campaña con el fin de que ningún electrodoméstico acabe en la basura contaminando el medio ambiente.
Los aparatos eléctricos o electrónicos son aquellos que necesitan electricidad para su funcionamiento. Éstos se convierten en residuos en el momento que dejan de funcionar, se estropean por el uso o simplemente se quieren cambiar por otros nuevos. Con estos residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que se pueden generar en casa, los aragoneses tienen varias opciones para reciclarlos, en ningún caso deben tirarse a la basura porque pueden contener sustancias tóxicas que dañan la salud humana y el medio ambiente. Según el Ministerio de Medio Ambiente, en 2009, de las 702.000 toneladas de aparatos que se lanzaron al mercado, tan sólo el 17% se habían recuperado.
El Observatorio de Medio Ambiente de Aragón (OMA) ha presentado este martes una campaña que pretende informar a la ciudadanía y a los comercios de la correcta gestión de los RAEE. La técnico de Medio Ambiente de UGT, Maria del Mar Fernández, ha recordado que los folletos creados para difundir esta campaña "van dirigidos especialmente a los comerciantes". Si alguien tiene alguna duda puede ponerse en contacto con el Observatorio de Medio Ambiente de Aragón a través de su Web: www.omaaragon.org.
La primera de las opciones es entregar los electrodomésticos en la tienda donde se vaya a comprar un aparato similar. Según un Real Decreto del año 2005, los comercios están obligados a gestionar los residuos. La técnico de Medio Ambiente de CREA, Loreto Beltrán, ha recordado la obligación de los comerciantes a recogerlos. Se puede llevar el viejo, no es necesario que sea de la misma marca, pero sí que tiene que ser de las mismas características. "Por ejemplo, -explica Beltrán- si compro un secador de pelo, puedo llevar otro secador de pelo antiguo para que la empresa lo gestione adecuadamente”.
Con los electrodomésticos grandes sí que se realiza este tipo de gestiones. Si se contrata el servicio de instalación de un electrodoméstico en casa, se puede acordar con el vendedor que retiren el viejo. Esta segunda opción debería hacerse extensiva, según informan desde OMA, a otros pequeños aparatos eléctricos que tenemos en casa, no solamente los voluminosos. En tercer lugar, los electrodomésticos y aparatos eléctricos pueden llevarse a uno de los cuatro puntos limpios con los que cuenta Zaragoza. Para los que residan fuera de la capital, pueden solicitar por dónde pasan los puntos de recogida móviles en el teléfono 010.
La técnico de Medio Ambiente de CCOO Aragón, Ana Cortés, ha explicado la necesidad de cerrar el círculo de reciclaje. “Recuperar esos metales pesados para no contaminar, es necesario hacerlo correctamente. Hay que cerrar el círculo. El consumidor compra un aparato electrónico y este hay que devolverlo a la cadena. Por ello, tanto los comerciantes como los puntos limpios deben recoger todo lo que el consumidor les lleve”.
Por otra parte, la técnico de Medio Ambiente de CEPYME Aragón, Mª Pilar Gómez, se ha mostrado más positiva al reconocer que cada vez más, las empresas son más responsables y cumplen la normativa de la UE. “Cada vez vamos a ir a menos, hay más responsabilidad ambiental, los fabricantes tienen que cumplir una normativa más estricta y van a poner a la venta productos que contaminan menos, están ya muy sensibilizados. Con los nuevos no hay problema, pero con esta campaña lo que pretendemos es gestionar bien los aparatos viejos para que no acaben en la basura y contaminen”.
Más de 800.000 comercios de Aragón ya han sido informados de esta campaña con el fin de que ningún electrodoméstico acabe en la basura contaminando el medio ambiente.
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