Heraldo de Aragón
27/10/2009
Doce horas de reunión terminan con una subida salarial de 150 euros este año y 175 euros el que viene para unos 40.000 trabajadores.
No habrá huelga en el Metal. Unas negociaciones maratonianas durante doce horas, a las que está acostumbrado el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), se cerraron ayer noche con un acuerdo que permitió desconvocar la protesta a la que estaban llamados mañana unos 50.000 trabajadores del sector en Zaragoza y Huesca. En esta última provincia también se sumaron a la desconvocatoria.
La falta de avances entre la patronal y los sindicatos desde el inicio del diálogo en febrero llevó a la convocatoria de la protesta. Esta se sumaba a la prevista en una docena de provincias, cuyos convenios también se encontraban en punto muerto.
La subida salarial centró la negociación en el SAMA y después de mucho afinar, se pactó un incremento de 150 euros por trabajador este año y de 175 euros el que viene. A él se suman 100 euros cada año para las pagas extras. Una subida lineal que beneficia más a los salarios más bajos, según explicaron las partes. En conjunto, el incremento medio ronda el 1% este año y el 1,40% el que viene. "Es el convenio posible, dadas las circunstancias", afirmaba Salvador Salas, secretario de la federación de Industria de CC. OO. Un convenio "de transición" marcado por la situación de crisis en el que los sindicatos dieron el sí tras conseguir entre otros logros que se consolidaran los 100 euros de pagas extras (50 euros en cada una). Una cantidad que "supone mucho en porcentaje para unos salarios tan bajos", explicó Luis Tejedor, secretario general de MCA-UGT. "Hemos intentado en una situación compleja mejorar el poder de compra
basándonos en la realidad", añadía.
Estas cantidades se suman a los 14.600 euros brutos al año de media para un peón y 15.600 para un oficial de primera.
La jornada se mantiene en 1.760 horas al año, las dietas pasan de 12 a 36 euros y el seguro de vida se incrementa en 1.000 euros hasta 31.000. El kilometraje se queda en 0,20 euros por kilómetro.
Esfuerzo empresarial
"Va a suponer un esfuerzo porque todo incremento de costos lo es", explicaba al final de la reunión Rafael Zapatero, secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ). La patronal calificó el convenio de "realista" teniendo en cuenta que "estamos encarando 2009, el peor año que ha sufrido el sector en el época moderna y 2010 no pinta muy bien". Zapatero aseguró que el incremento "garantiza el poder adquisitivo" y consigue el incremento salarial "máximo posible" que pueden afrontar las empresas.
Horas antes del cierre de la negociación, Tejedor recordaba que "esta es la negociación más importante de Aragón". A media tarde, la situación era "complicada" como definía Salas. "Nuestras pretensiones económicas no van más allá de cubrir la capacidad adquisitiva de la gente", afirmaba. En este sentido, reconocía que "mantener el 2% sabemos que es complicado tal y como están las cosas en el sector". Salas recordaba que muchos trabajadores están "perdiendo con la aplicación de los expedientes de regulación unos porcentajes salariales muy importantes, cuando no en el empleo".
En este sentido, Tejedor recordaba que el convenio llegaría tarde para 1.400 trabajadores "que ya no van a cobrar la subida salarial". Se trataba de los empleos que se habían destruido en el primer semestre del año. Además, la crisis había servido a algunos para saber realmente cómo estaban los sueldos. Mientras ha habido trabajo, la posibilidad de hacer horas extra, cobrar primas y pluses "han vestido la nómina", explicaba Tejedor.
UGT y CC. OO. presentarán el texto a sus delegados en asambleas en las próximas semanas.
27/10/2009
Doce horas de reunión terminan con una subida salarial de 150 euros este año y 175 euros el que viene para unos 40.000 trabajadores.
No habrá huelga en el Metal. Unas negociaciones maratonianas durante doce horas, a las que está acostumbrado el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), se cerraron ayer noche con un acuerdo que permitió desconvocar la protesta a la que estaban llamados mañana unos 50.000 trabajadores del sector en Zaragoza y Huesca. En esta última provincia también se sumaron a la desconvocatoria.
La falta de avances entre la patronal y los sindicatos desde el inicio del diálogo en febrero llevó a la convocatoria de la protesta. Esta se sumaba a la prevista en una docena de provincias, cuyos convenios también se encontraban en punto muerto.
La subida salarial centró la negociación en el SAMA y después de mucho afinar, se pactó un incremento de 150 euros por trabajador este año y de 175 euros el que viene. A él se suman 100 euros cada año para las pagas extras. Una subida lineal que beneficia más a los salarios más bajos, según explicaron las partes. En conjunto, el incremento medio ronda el 1% este año y el 1,40% el que viene. "Es el convenio posible, dadas las circunstancias", afirmaba Salvador Salas, secretario de la federación de Industria de CC. OO. Un convenio "de transición" marcado por la situación de crisis en el que los sindicatos dieron el sí tras conseguir entre otros logros que se consolidaran los 100 euros de pagas extras (50 euros en cada una). Una cantidad que "supone mucho en porcentaje para unos salarios tan bajos", explicó Luis Tejedor, secretario general de MCA-UGT. "Hemos intentado en una situación compleja mejorar el poder de compra
basándonos en la realidad", añadía.
Estas cantidades se suman a los 14.600 euros brutos al año de media para un peón y 15.600 para un oficial de primera.
La jornada se mantiene en 1.760 horas al año, las dietas pasan de 12 a 36 euros y el seguro de vida se incrementa en 1.000 euros hasta 31.000. El kilometraje se queda en 0,20 euros por kilómetro.
Esfuerzo empresarial
"Va a suponer un esfuerzo porque todo incremento de costos lo es", explicaba al final de la reunión Rafael Zapatero, secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ). La patronal calificó el convenio de "realista" teniendo en cuenta que "estamos encarando 2009, el peor año que ha sufrido el sector en el época moderna y 2010 no pinta muy bien". Zapatero aseguró que el incremento "garantiza el poder adquisitivo" y consigue el incremento salarial "máximo posible" que pueden afrontar las empresas.
Horas antes del cierre de la negociación, Tejedor recordaba que "esta es la negociación más importante de Aragón". A media tarde, la situación era "complicada" como definía Salas. "Nuestras pretensiones económicas no van más allá de cubrir la capacidad adquisitiva de la gente", afirmaba. En este sentido, reconocía que "mantener el 2% sabemos que es complicado tal y como están las cosas en el sector". Salas recordaba que muchos trabajadores están "perdiendo con la aplicación de los expedientes de regulación unos porcentajes salariales muy importantes, cuando no en el empleo".
En este sentido, Tejedor recordaba que el convenio llegaría tarde para 1.400 trabajadores "que ya no van a cobrar la subida salarial". Se trataba de los empleos que se habían destruido en el primer semestre del año. Además, la crisis había servido a algunos para saber realmente cómo estaban los sueldos. Mientras ha habido trabajo, la posibilidad de hacer horas extra, cobrar primas y pluses "han vestido la nómina", explicaba Tejedor.
UGT y CC. OO. presentarán el texto a sus delegados en asambleas en las próximas semanas.
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