Heraldo de Aragón
24/10/2009
El Servicio de Mediación reúne hoy a patronal y sindicatos para tratar de desconvocar la huelga del miércoles.
Cerca de 50.000 trabajadores del sector del Metal en Zaragoza y Huesca están llamados el miércoles, día 28, a una huelga para protestar por el bloqueo en la negociación de sus respectivos convenios colectivos provinciales. Un paro que intentará evitar hoy el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), que ha citado por la mañana en su sede zaragozana a representantes de la patronal y de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras para intentar llegar a un acuerdo que evite la movilización.
Las partes llevan negociando desde el pasado mes de febrero, y los avances han sido prácticamente nulos, según reconocen unos y otros. Lo que un principio se planteó como el diálogo de un convenio "de emergencia" de un año, por la situación de crisis, ha dado lugar después -con la prolongación de un escenario de recesión, que incluía la caída de actividad y una inflación a la baja- a la negociación de un convenio para dos años (2009-2010) que se mantiene atascado.
Carga política
Salvador Salas, secretario general de la Federación de Industria de Comisiones Obreras, está convencido de que las negociaciones no han avanzado por la postura de la patronal, "que está muy determinada por las posiciones de la CEOE dictadas desde Madrid". Incidiría en este escenario, afirma Salas, la presión que ejerce el Partido Popular para acelerar un cambio político en el país con sindicatos que podrían seguir con una movilización más amplia contra el Gobierno del PSOE. La huelga, apunta en todo caso, está convocada en unas quince provincias de toda España precisamente porque la situación de parón en las negociaciones es generalizada.
Rafael Zapatero, secretario de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ), rechaza rotundamente que sea la CEOE la que esté dictando qué hacer en las negociaciones y dice que las supuestas interferencias políticas "no tienen ningún fundamento". Admite que la CEOE sí recomendó de manera indicativa al principio, en febrero, subidas salariales del 1% en los convenios, cuando el IPC aún estaba en -0,4%, pero que luego no ha habido nada. "Yo sí he asistido", abunda Zapatero, que también es secretario de Cepyme Aragón, "a reuniones de Confemetal (la patronal nacional) pero para hablar de cuestiones puramente técnicas, en las que no se ha comunicado ningún criterio".
Los sindicatos reclaman una subida salarial del 2% en tablas y recuerdan que las previsiones del Banco Central Europeo (BCE) hablan de esa tasa de inflación, mientras la patronal habla para este año 2009 de una paga no consolidada de 150 euros (que supondría un incremento del 1%, según cálculos sindicales) y de una paga de 200 euros sí consolidable en 2010. "Tener para este año de crisis una cantidad fija resulta razonable", señala Zapatero.
El secretario de la FEMZ, organización que preside Javier Ferrer Dufol, considera que el actual es un momento muy malo para hacer una huelga y anuncia que los resultados de este paro serán "atípicos", ya que la carga de trabajo que tienen las empresas es hoy muy baja. "Confiemos en que las cosas no estén tan alejadas y al final lleguemos a un acuerdo que evite la huelga", añade.
La huelga la convocan la Federación de Industria de CC. OO. y la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT. El sindicato OSTA ha rechazado participar por considerar que "falta una finalidad definida, con unos objetivos claros" que justifiquen la convocatoria y ésta "carece de cuestiones importantes que serían relevantes de cara a su éxito". CGT, por su parte, tampoco apoya la movilización.
24/10/2009
El Servicio de Mediación reúne hoy a patronal y sindicatos para tratar de desconvocar la huelga del miércoles.
Cerca de 50.000 trabajadores del sector del Metal en Zaragoza y Huesca están llamados el miércoles, día 28, a una huelga para protestar por el bloqueo en la negociación de sus respectivos convenios colectivos provinciales. Un paro que intentará evitar hoy el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), que ha citado por la mañana en su sede zaragozana a representantes de la patronal y de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras para intentar llegar a un acuerdo que evite la movilización.
Las partes llevan negociando desde el pasado mes de febrero, y los avances han sido prácticamente nulos, según reconocen unos y otros. Lo que un principio se planteó como el diálogo de un convenio "de emergencia" de un año, por la situación de crisis, ha dado lugar después -con la prolongación de un escenario de recesión, que incluía la caída de actividad y una inflación a la baja- a la negociación de un convenio para dos años (2009-2010) que se mantiene atascado.
Carga política
Salvador Salas, secretario general de la Federación de Industria de Comisiones Obreras, está convencido de que las negociaciones no han avanzado por la postura de la patronal, "que está muy determinada por las posiciones de la CEOE dictadas desde Madrid". Incidiría en este escenario, afirma Salas, la presión que ejerce el Partido Popular para acelerar un cambio político en el país con sindicatos que podrían seguir con una movilización más amplia contra el Gobierno del PSOE. La huelga, apunta en todo caso, está convocada en unas quince provincias de toda España precisamente porque la situación de parón en las negociaciones es generalizada.
Rafael Zapatero, secretario de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ), rechaza rotundamente que sea la CEOE la que esté dictando qué hacer en las negociaciones y dice que las supuestas interferencias políticas "no tienen ningún fundamento". Admite que la CEOE sí recomendó de manera indicativa al principio, en febrero, subidas salariales del 1% en los convenios, cuando el IPC aún estaba en -0,4%, pero que luego no ha habido nada. "Yo sí he asistido", abunda Zapatero, que también es secretario de Cepyme Aragón, "a reuniones de Confemetal (la patronal nacional) pero para hablar de cuestiones puramente técnicas, en las que no se ha comunicado ningún criterio".
Los sindicatos reclaman una subida salarial del 2% en tablas y recuerdan que las previsiones del Banco Central Europeo (BCE) hablan de esa tasa de inflación, mientras la patronal habla para este año 2009 de una paga no consolidada de 150 euros (que supondría un incremento del 1%, según cálculos sindicales) y de una paga de 200 euros sí consolidable en 2010. "Tener para este año de crisis una cantidad fija resulta razonable", señala Zapatero.
El secretario de la FEMZ, organización que preside Javier Ferrer Dufol, considera que el actual es un momento muy malo para hacer una huelga y anuncia que los resultados de este paro serán "atípicos", ya que la carga de trabajo que tienen las empresas es hoy muy baja. "Confiemos en que las cosas no estén tan alejadas y al final lleguemos a un acuerdo que evite la huelga", añade.
La huelga la convocan la Federación de Industria de CC. OO. y la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT. El sindicato OSTA ha rechazado participar por considerar que "falta una finalidad definida, con unos objetivos claros" que justifiquen la convocatoria y ésta "carece de cuestiones importantes que serían relevantes de cara a su éxito". CGT, por su parte, tampoco apoya la movilización.
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