El Periódico de Aragón
27/10/2009
No habrá huelga mañana. Después de casi 12 horas de negociación, sindicatos y patronal del metal acercaron posturas respecto al convenio colectivo, por lo que los 35.000 trabajadores del sector en las provincias de Zaragoza y Huesca que estaban afectados cancelarán los paros. La reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) fructificó en un principio de acuerdo que deberá ser ratificado por las asambleas de delegados en los próximos días. Así, más de 2.700 pequeñas y medianas empresas no anularán su actividad durante la jornada de mañana, ya que las multinacionales, una decena, cuentan con un convenio propio.
El nuevo documento recoge un incremento de 150 euros este año --además de otros 50 en las pagas extra de julio y de diciembre--, mientras que en el 2010 la subida lineal pactada será de 175 euros, además de consolidar los 100 euros de las dos pagas. Ambos aumentos se aplicarán directamente a los pluses del salario base, lo que se traduce en un 1% y un 1,30%, respectivamente. Las dietas quedarán en 12 euros (media) y 36 (entera), y la jornada queda intacta en 1.760 horas. Según explicaron fuentes sindicales, el convenio tendrá vigencia para este año y el próximo.
A primera hora de la tarde de ayer, durante un receso de la reunión, los responsables del metal de UGT y CCOO comparecieron ante la prensa. Según explicaron Luis Tejedor y Salvador Salas, el conflicto residía en que la patronal ofrecía "unas condiciones inaceptables" --150 euros este año y 50 euros en el 2010-- para lograr el objetivo de los sindicatos: mantener el poder adquisitivo de los trabajadores. "La propuesta sindical pasa por un convenio de transición, ante la situación de crisis que vivimos, con unas pretensiones económicas que no van más allá de cubrir este derecho básico", señaló Salas.
Tejedor explicó que el 82% de los empleados del metal son peones, con un sueldo bruto anual de 14.600 euros, mientras que los oficiales de primera cobran 15.600 euros al año. "La negociación afecta principalmente a los trabajadores de empresas de menos de cincuenta empleados, que no tienen convenio propio y con los que debe tenerse especial sensibilidad, ya que su capacidad de presión es poca", subrayó.
27/10/2009
No habrá huelga mañana. Después de casi 12 horas de negociación, sindicatos y patronal del metal acercaron posturas respecto al convenio colectivo, por lo que los 35.000 trabajadores del sector en las provincias de Zaragoza y Huesca que estaban afectados cancelarán los paros. La reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) fructificó en un principio de acuerdo que deberá ser ratificado por las asambleas de delegados en los próximos días. Así, más de 2.700 pequeñas y medianas empresas no anularán su actividad durante la jornada de mañana, ya que las multinacionales, una decena, cuentan con un convenio propio.
El nuevo documento recoge un incremento de 150 euros este año --además de otros 50 en las pagas extra de julio y de diciembre--, mientras que en el 2010 la subida lineal pactada será de 175 euros, además de consolidar los 100 euros de las dos pagas. Ambos aumentos se aplicarán directamente a los pluses del salario base, lo que se traduce en un 1% y un 1,30%, respectivamente. Las dietas quedarán en 12 euros (media) y 36 (entera), y la jornada queda intacta en 1.760 horas. Según explicaron fuentes sindicales, el convenio tendrá vigencia para este año y el próximo.
A primera hora de la tarde de ayer, durante un receso de la reunión, los responsables del metal de UGT y CCOO comparecieron ante la prensa. Según explicaron Luis Tejedor y Salvador Salas, el conflicto residía en que la patronal ofrecía "unas condiciones inaceptables" --150 euros este año y 50 euros en el 2010-- para lograr el objetivo de los sindicatos: mantener el poder adquisitivo de los trabajadores. "La propuesta sindical pasa por un convenio de transición, ante la situación de crisis que vivimos, con unas pretensiones económicas que no van más allá de cubrir este derecho básico", señaló Salas.
Tejedor explicó que el 82% de los empleados del metal son peones, con un sueldo bruto anual de 14.600 euros, mientras que los oficiales de primera cobran 15.600 euros al año. "La negociación afecta principalmente a los trabajadores de empresas de menos de cincuenta empleados, que no tienen convenio propio y con los que debe tenerse especial sensibilidad, ya que su capacidad de presión es poca", subrayó.
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