El Periódico de Aragón
25/02/2009
Aurelio López de Hita fue reelegido ayer presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa Aragonesa (Cepyme-Aragón), con el apoyo unánime de los miembros con derecho a voto de la organización empresarial. López de Hita encabezaba la única candidatura electa, en la que le acompañan como vicepresidentes Javier Ferrer Dufol y Julio Amaro Ibáñez (Zaragoza), José Luis López Garcés (Huesca) y Enrique Bayona (Teruel). Como vocales están Fernando Antoñanazas Lombarte, Jesús Aparicio Serrano, Miguel Ángel Compadre Prado, Antonio García García, Cristina Luque Calvo, José María Marcén Salvador, José Pérez de Mezquía Gracia, Felicidad Segura Vilalta y Luis Tolosa Alierta, Carlos Mor Sanz, María Dolores Serrano Albero y Jorge Sanz Adobes, Fernando Callizo Oliván, Julio Ollés Mariñoso y Miguel Lucas Recio.
- Inicia su segundo mandato al frente de Cepyme Aragón. La conyuntura actual hace prever que será más complicado que el primero. ¿Cómo lo afronta?
- El principio, al menos, es mucho más difícil. Cuando asumí la presidencia, hace cuatro años, me encontré con una situación dentro de Cepyme que había que reformar y adaptar. El trabajo fundamental era interno. Hoy, en cambio, los problemas están en todo lo que afecta a la pequeña y mediana empresa, como consecuencia de la crisis que estamos atravesando, y la toma de medidas para que sea lo más breve posible y se supere con la mayor eficacia.
- ¿Cuáles son sus propuestas?
- En este momento, Cepyme Aragón tiene que asumir, con más firmeza, su papel reivindicativo y representativo y luchar para que las distintas administraciones públicas adopten las medidas que sean necesarias. Nuestra misión es denunciar los problemas que afectan a las pymes. Insistimos en el decálogo que presentamos en noviembre y que incide en reformas fiscales, la flexibilización del mercado laboral o en dar entrada al dinero negro para restablecer la confianza. Lo que ocurre es que, aunque está en plena vigencia, desgraciadamente cada día hay que actualizar las posturas por que la situación es cambiante. En Aragón, contamos con un instrumento importante, el AESPA, del que celebramos reuniones continuas pero la situación nos obliga a una dinámica mucho más acelerada que en época de bonanza.
- La falta de financiación sigue siendo la condena de las pymes.
- Somos la voz que clama en el desierto. Esto se ha convertido en un diálogo de sordos porque cada cual está mostrando sus posturas y sus reivindicaciones, pero defendiendo sus planteamientos, tanto la banca como la Administración y los afectados. Es un tema complicado que no se soluciona con manifestaciones de buena voluntad. Hacen falta los medios adecuados, aunque no estoy seguro de si se dispone de ellos. La postura de la banca es que no ha restringido el crédito y sigue atendiendo todas las peticiones, pero la percepción que se tiene en la calle es que el criterio de concesión es muy restrictivo y que no se está agilizando la financiación. La gran pregunta es: ¿cuál es la solución? ¿En manos de quién está? En teoría, en manos de quien tiene el dinero.
- Hacen falta hechos.
- Eficaces y urgentes. La crisis es para todos y cada uno tiene que aportar su parte a la solución.
- Cepyme, como organización, ¿ha tomado alguna medida anticrisis interna?
- Cepyme replanteó sus estructuras, de forma enérgica, hace ya un tiempo, durante mi mandato anterior. Ahora, nuestro objetivo es reivindicar los problemas que está sufriendo la pequeña y mediana empresa, por encima de los servicios que se vienen prestando, como asesoría o formación. Tenemos la obligación de proponer soluciones y de luchar por que se apliquen.
25/02/2009
Aurelio López de Hita fue reelegido ayer presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa Aragonesa (Cepyme-Aragón), con el apoyo unánime de los miembros con derecho a voto de la organización empresarial. López de Hita encabezaba la única candidatura electa, en la que le acompañan como vicepresidentes Javier Ferrer Dufol y Julio Amaro Ibáñez (Zaragoza), José Luis López Garcés (Huesca) y Enrique Bayona (Teruel). Como vocales están Fernando Antoñanazas Lombarte, Jesús Aparicio Serrano, Miguel Ángel Compadre Prado, Antonio García García, Cristina Luque Calvo, José María Marcén Salvador, José Pérez de Mezquía Gracia, Felicidad Segura Vilalta y Luis Tolosa Alierta, Carlos Mor Sanz, María Dolores Serrano Albero y Jorge Sanz Adobes, Fernando Callizo Oliván, Julio Ollés Mariñoso y Miguel Lucas Recio.
- Inicia su segundo mandato al frente de Cepyme Aragón. La conyuntura actual hace prever que será más complicado que el primero. ¿Cómo lo afronta?
- El principio, al menos, es mucho más difícil. Cuando asumí la presidencia, hace cuatro años, me encontré con una situación dentro de Cepyme que había que reformar y adaptar. El trabajo fundamental era interno. Hoy, en cambio, los problemas están en todo lo que afecta a la pequeña y mediana empresa, como consecuencia de la crisis que estamos atravesando, y la toma de medidas para que sea lo más breve posible y se supere con la mayor eficacia.
- ¿Cuáles son sus propuestas?
- En este momento, Cepyme Aragón tiene que asumir, con más firmeza, su papel reivindicativo y representativo y luchar para que las distintas administraciones públicas adopten las medidas que sean necesarias. Nuestra misión es denunciar los problemas que afectan a las pymes. Insistimos en el decálogo que presentamos en noviembre y que incide en reformas fiscales, la flexibilización del mercado laboral o en dar entrada al dinero negro para restablecer la confianza. Lo que ocurre es que, aunque está en plena vigencia, desgraciadamente cada día hay que actualizar las posturas por que la situación es cambiante. En Aragón, contamos con un instrumento importante, el AESPA, del que celebramos reuniones continuas pero la situación nos obliga a una dinámica mucho más acelerada que en época de bonanza.
- La falta de financiación sigue siendo la condena de las pymes.
- Somos la voz que clama en el desierto. Esto se ha convertido en un diálogo de sordos porque cada cual está mostrando sus posturas y sus reivindicaciones, pero defendiendo sus planteamientos, tanto la banca como la Administración y los afectados. Es un tema complicado que no se soluciona con manifestaciones de buena voluntad. Hacen falta los medios adecuados, aunque no estoy seguro de si se dispone de ellos. La postura de la banca es que no ha restringido el crédito y sigue atendiendo todas las peticiones, pero la percepción que se tiene en la calle es que el criterio de concesión es muy restrictivo y que no se está agilizando la financiación. La gran pregunta es: ¿cuál es la solución? ¿En manos de quién está? En teoría, en manos de quien tiene el dinero.
- Hacen falta hechos.
- Eficaces y urgentes. La crisis es para todos y cada uno tiene que aportar su parte a la solución.
- Cepyme, como organización, ¿ha tomado alguna medida anticrisis interna?
- Cepyme replanteó sus estructuras, de forma enérgica, hace ya un tiempo, durante mi mandato anterior. Ahora, nuestro objetivo es reivindicar los problemas que está sufriendo la pequeña y mediana empresa, por encima de los servicios que se vienen prestando, como asesoría o formación. Tenemos la obligación de proponer soluciones y de luchar por que se apliquen.
