15/09/2011
Las organizaciones empresariales de Zaragoza consideran "inaceptable" la subida de impuestos a las empresas de la ciudad. A juicio de las organizaciones empresariales el incremento de la presión fiscal del IBI y el IAE a las empresas perjudicará al tejido productivo y de servicios de la ciudad, y afectará a la creación de empleo.
La Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ), Cepyme-Zaragoza y la Cámara de Comercio e Industria, ante el incremento de la presión fiscal a las empresas que baraja el Ayuntamiento de Zaragoza para 2012, han expresado su “disconformidad” con unas medidas que van en dirección contraria a las políticas necesarias para generar empleo y riqueza en la ciudad.
Para estas organizaciones empresariales, subidas impositivas de hasta un 40%, como se plantea en el IAE, y de entre un 10% y un 20% en el IBI, resultan “inaceptables y un despropósito en una coyuntura económica que ha causado el cierre de cientos de empresas y comercios en los últimos años”.
En esta línea, estas organizaciones recuerdan que la presión fiscal “ya se ha incrementado en 2011” y reclaman un acuerdo que no lesione al tejido productivo y de servicios de Zaragoza, del que depende la creación de miles de puestos de trabajo. El objetivo es evitar un grave perjuicio al tejido empresarial de Zaragoza, que en muchos casos se convertirá en un daño irreparable. Estas organizaciones advierten que “si las empresas deben pagar más dinero con la subida de impuestos, se frenará el gasto con el objetivo de reducir costes para su propia supervivencia. La consecuencia será el recorte del empleo”.
Tanto los empresarios como los emprendedores consideran un grave perjuicio las medidas tomadas y constatan que éstas van a llevar aparejadas una pérdida de competitividad de consecuencias negativas para el desarrollo económico.
CEZ, Cámara de Comercio y Cepyme-Zaragoza han reiterado que la moderación de la presión fiscal resulta “decisiva para recuperar la confianza de los empresarios y para generar la inversión necesaria para recuperar el crecimiento económico, el empleo y el consumo. Las empresas precisan de apoyo y no de una nueva vuelta de tuerca que ahogue aún más su delicada situación económica”.
Preocupación
Las organizaciones empresariales reciben de forma continua la preocupación de las grandes, medianas y pequeñas empresas por la situación económica, incluido el impago de facturas del sector público que les ahoga financieramente. Para Cepyme-Zaragoza, Cámara de Comercio y CEZ, resulta incomprensible la puesta en marcha de una medida tan contraria a la iniciativa empresarial, que es quien está sufriendo en primera línea la crisis económica.
Los representantes empresariales señalan que los tributos municipales resultan vitales en la financiación de los ayuntamientos, pero el tejido empresarial, creador de riqueza y empleo, está inmerso en una situación de crisis donde la falta de demanda, la dificultad en los cobros y en la financiación son factores, entre otros, percibidos por la mayoría de las empresas con preocupantes expectativas de prolongarse. Esta situación se verá agravada ante una mayor presión fiscal, de ahí que las organizaciones empresariales no descarten tomar otras medidas en un futuro ante el alza que plantea el Ayuntamiento de Zaragoza.
La Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ), Cepyme-Zaragoza y la Cámara de Comercio e Industria, ante el incremento de la presión fiscal a las empresas que baraja el Ayuntamiento de Zaragoza para 2012, han expresado su “disconformidad” con unas medidas que van en dirección contraria a las políticas necesarias para generar empleo y riqueza en la ciudad.
Para estas organizaciones empresariales, subidas impositivas de hasta un 40%, como se plantea en el IAE, y de entre un 10% y un 20% en el IBI, resultan “inaceptables y un despropósito en una coyuntura económica que ha causado el cierre de cientos de empresas y comercios en los últimos años”.
En esta línea, estas organizaciones recuerdan que la presión fiscal “ya se ha incrementado en 2011” y reclaman un acuerdo que no lesione al tejido productivo y de servicios de Zaragoza, del que depende la creación de miles de puestos de trabajo. El objetivo es evitar un grave perjuicio al tejido empresarial de Zaragoza, que en muchos casos se convertirá en un daño irreparable. Estas organizaciones advierten que “si las empresas deben pagar más dinero con la subida de impuestos, se frenará el gasto con el objetivo de reducir costes para su propia supervivencia. La consecuencia será el recorte del empleo”.
Tanto los empresarios como los emprendedores consideran un grave perjuicio las medidas tomadas y constatan que éstas van a llevar aparejadas una pérdida de competitividad de consecuencias negativas para el desarrollo económico.
CEZ, Cámara de Comercio y Cepyme-Zaragoza han reiterado que la moderación de la presión fiscal resulta “decisiva para recuperar la confianza de los empresarios y para generar la inversión necesaria para recuperar el crecimiento económico, el empleo y el consumo. Las empresas precisan de apoyo y no de una nueva vuelta de tuerca que ahogue aún más su delicada situación económica”.
Preocupación
Las organizaciones empresariales reciben de forma continua la preocupación de las grandes, medianas y pequeñas empresas por la situación económica, incluido el impago de facturas del sector público que les ahoga financieramente. Para Cepyme-Zaragoza, Cámara de Comercio y CEZ, resulta incomprensible la puesta en marcha de una medida tan contraria a la iniciativa empresarial, que es quien está sufriendo en primera línea la crisis económica.
Los representantes empresariales señalan que los tributos municipales resultan vitales en la financiación de los ayuntamientos, pero el tejido empresarial, creador de riqueza y empleo, está inmerso en una situación de crisis donde la falta de demanda, la dificultad en los cobros y en la financiación son factores, entre otros, percibidos por la mayoría de las empresas con preocupantes expectativas de prolongarse. Esta situación se verá agravada ante una mayor presión fiscal, de ahí que las organizaciones empresariales no descarten tomar otras medidas en un futuro ante el alza que plantea el Ayuntamiento de Zaragoza.
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